Deuteronomio 6:4-5 (Reina-Valera 1960)

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

En los pasados días he tenido la oportunidad de platicar con muchas personas y como cada una tiene una percepción diferente de quien es la persona de Dios y de como se comportan cada una de estas personas con respecto a Dios, lo cual me dejo sumamente preocupado, no tanto por las otras personas, sino tambien por mi.

En la cultura actual, es muy común que las circunstancias las adaptemos a nosotros o bien si no lo podemos hacer, simplemente cambiamos nosotros de acuerdo a las circunstancias y esto va enfocado a que lo que se presente mas cómodo en nuestra vida sera lo que pueda ser adaptado.

Obviamente nuestra conciencia entra en acción de manera inmediata, mas sin embargo nuestro desconocimiento de la voluntad de Dios para nuestras vidas, nos lleva a imaginarnos de acuerdo a nuestro limitado criterio pensar que estamos dentro de la voluntad de Dios y tratamos de mantenernos dentro de eseparámetro para no alimentar nuestros sentimientos de culpa.

La realidad es que Dios no es flexible, es un hecho que nos ama en extremo, y que envió a su hijo a morir por nosotros y a perdonar nuestros pecados, aun los que no cometemos, todo esto lo diseño desde antes de la creación del mundo, pero también creo una cierta serie de reglas que tendríamos que cumplir y que no han cambiado desde entonces, para poder ser bendecidos con lasalvación y todos aquellos deleites preparados para nosotros.

Dios espera solo una cosa, el ser lo primero y lo único para nosotros, de esa misma manera esta preparado para bendecirnos, como si cada uno de nosotros fuésemos el primero y el único de sus hijos, El tiene la capacidad de tener esa intimidad con nosotros, mas la pregunta es si nosotros la tenemos, o mas bien incluso, si la queremos.

Este día le invito a empezar su semana con una reflexión sobre las cosas en su vida que están antes que Dios y aquellas en las que su conciencia ha tenido que ceder a falta de una respuesta que provenga de El, y recapacite en ir haciendo esospequeños cambios en su vida para que pueda usted a su vez también ser bendecido, de acuerdo a la gran promesa que Dios puso para usted.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.

Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
Lc 5:4-5

Articulo por Devocionales de:
Rene Giesemann S.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *