El otro día platicaba con una amiga quien tiene años orando por algo que no esta segura que recibirá, y no es tanto por que Dios no se lo quiera dar, simplemente que ella misma le ha puesto los limitantes naturales a Dios de lo que ella en su entendimiento considera posible e imposible.
Así nosotros lo hacemos diariamente, esperamos y oramos que Dios tenga misericordia de nosotros y nos ayude a pagar nuestras deudas o nos de una esposa o un esposo pero no confiamos en su poder sobrenatural, mas triste aun, nos empezamos a hacer conformistas y vamos cediendo en los requisitos de lo que pedimos a nuestro Padre sin siquiera sospechar cual es su voluntad acerca de lo que estamos orando ante El.
La cita del día de hoy es un gran motivo de alegría, podemos estar seguros de que si amamos a Dios obtendremos aquello por lo que estamos orando, aun por difícil que parezca, ¿pero no le anima que la cita diga «cosas que nadie jamas pudo ver, ni escuchar, ni imaginar»?
Este día le animo a tomar su fe en sus manos de una manera distinta, un amigo hace poco me escribió, ya le pedí a Dios y lo deje en sus manos, esto puede ser una manera un poco pasiva de tener fe, la fe es una actitud dinámica, creo con el corazón, con la mente y con todo lo que soy y estoy convencido de que Dios que me ama me concederá lo que pido pues si murió por mi, aun por los pecados que no he cometido aun, esto quiere decir que realmente me ama y si es Padre de lo natural y lo sobrenatural, El puede hacer que cualquier cosa que haya en mi corazón me puede ser dada por mientras le ame.