Cuando necesitamos algo, lo primero que hacemos es orar a Dios y pedirle a favor de lo que necesitamos, pero nos enfocamos mucho en el «que» y poco en el «como», esto quiere decir, pensamos que por que las cosas vienen de Dios tienen que ser siempre un milagro y no un proceso de algo que quedara permanente en nuestras vidas.

Cuando Dios prometió al pueblo llevarlo a la tierra prometida, nunca le dijo que seria la día siguiente que la habitaría, los llevo por 40 años por el desierto y cuando por fin llegaron a la tierra prometida, resultaba estar habitada por otros pueblos, los cuales fue echando poco a poco  todo esto con un motivo.

Dios no podía enviar a un pueblo con mentalidad y actitud de esclavo a gobernar la tierra prometida, así que por 40 años forjo su carácter para poder gobernar en aquella tierra, aun así cuando envío Moisés a los espías a la tierra, 10 de ellos regresaron asustados ya que veían que los que habitaban la tierra eran gigantes, imagine usted que hubiera pasado si hubieran visto esto 40 años antes!

Una vez que decidieron cruzar el Jordan y echar a los habitantes de la tierra prometida, también tuvieron que aprender de cada batalla, hubo algunas batallas que fueron más de paciencia que de guerra, como la de Jericó, que tuvieron que esperar el tiempo de Dios.

Así mismo le invito a meditar sobre su situación actual, no crea que Dios no responde su oración, por el contrario, tal vez usted no escuche la respuesta por que esta enfocado en el resultado y no en el proceso, aprenda a discernir en que parte del proceso esta usted, cual es el trato y la enseñanza de Dios en este momento, aun en sus finanzas, aun en la enfermedad, aun en las relaciones conyugales, recuerdo bien a un amigo, que en un tiempo de separación de su mujer, en vez de sufrir por ella, se metió a fondo con Dios, aprovecho el tiempo libre que tenia para aprender lo que Dios le quería enseñar, cuando lo hizo, oro, clamo y en días su mujer regreso sin razón alguna, solo el amor que siempre le había tenido, Dios solo le dio un tiempo de preparación para poder gobernar adecuadamente en su hogar.

La cita del día de hoy nos enseña que tenemos que aprender que las cosas que Dios hace las hace para siempre y son poco a poco para que aprendamos lo que El necesita de nosotros en cada etapa y podamos darle gloria en cada una de ellas.

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