Ayer me toco viajar todo el día y al llegar a Panamá me encontraba agotado y el horario no me favorecía, no era ni tan tarde para dormir ni lo suficientemente temprano para aun poder salir aun poco a conocer los alrededores, tras de haber leído del Señor todo el camino acá reflexionaba sobre como invocamos a nuestro Dios cuando tenemos problemas, a como nos esforzamos tanto por ser escuchados por El en nuestra necesidad y el poco o nulo tiempo que pasamos alabándole cuando hemos recibido su favor.
La Palabra de Dios nos enseña que todo lo que hace Dios en nuestras vidas es para su honra es decir para que le alabemos y por medio de ello seamos aun mas bendecidos, esto quiere decir que si usted ora a su padre pidiendo su favor e interrumpe el ciclo al no detenerse como lo hizo para pedir, esta obteniendo solo una parte de la bendición, se esta quedando a medias.
Este día deténgase un poco, no tiene que recordar todo lo que el Padre ha hecho por usted, solo lo de los últimos días, piense en ello, ¡exprese un Gracias! Audible, ore y de ser posible entone un canto de agradecimiento al Padre, vera como El inclina su oído a usted y tendrá una mayor bendición aun.
Le deseo una semana llena de Alabanza en respuesta a las bendiciones recibidas de aquel que nos amo primero.