Ayer platicaba con uno de mis mejores amigos y hacia tiempo que no platicábamos y aproveche para descargar mi corazón y platicarle las cosas que solo se le platican a quienes conocen nuestra alma, a lo largo de mi platica descubría una y otra vez como Dios ha estado presente en cada situación y como cada una tenia un propósito y un aprendizaje, lo tengo que admitir hubo incluso un momento en el que me sentí avergonzado con Dios de no notar como El es fiel a las promesas que ha hecho a mi vida y ha permanecido ahí esperándome, bendiciéndome y siendo paciente y amoroso conmigo todo este tiempo y no lo había notado.

La cita de hoy nos habla precisamente de ello, se de personas que viven en problemas, de personas que sufren por que esperan respuestas de Dios, de personas que incluso reniegan de Dios y se han alejado por que no reciben la respuesta que creen necesitar, e incluso de muchos que creen que no son dignos de ser escuchados por Dios, claro ninguno de nosotros lo somos pero su misericordia (de Dios) es mas grande que nuestra falta de dignidad; para cada una de estas personas, asi como para usted y para mi Dios esta siempre ahí, el tomo en serio el compromiso que hicimos con El el día que le entregamos nuestras vidas, el día que declaramos que le necesitábamos y le invitamos a habitar en nuestro corazón (si no lo ha hecho, ¡hoy es el día ideal para ello!), nos habla diario, solo tenemos que afinar nuestro oído y notaremos como las respuestas que esperamos han estado siempre ahí, asi como la bendición anhelada.

La cita de hoy nos habla de que ni la muerte es capaz de separarnos del amor de Dios, esto quiere decir que si nosotros le buscamos verdadera y honestamente en nuestro corazón, le encontraremos, no importa si hemos pecado, renegado o simplemente olvidado a Dios por un tiempo.

¡Este día alégrese! no importa como este o como se sienta, Dios esta ahí para usted hoy, tome un tiempo aparte (aunque sea solo unos minutos) y amelé, búsquele en su corazón, escuche unas alabanzas, escuche el texto y dedíquelo al Padre, vera como su amor fluirá sobre usted inmediatamente.

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