El vivir en Cristo significa el que tenemos que reconocer cuanto dependemos de El y cuanto le debemos de agradecer ya que todo lo que todo lo que somos de lo debemos a El que cuida nuestro camino y todo lo que tenemos también se lo debemos a El, es decir aun el trabajo al que asistimos diariamente y que nos da nuestro sustento viene de parte de Dios.
El ser agradecido con Dios también en nuestras finanzas es parte de nuestra obligación, primeramente como esta estipulado en la Biblia con nuestro Diezmo, pero adicionalmente, Dios nos invita a ser parte de su misericordia para con otros y por ello ha levantado cientos de ministerios en todas las iglesias y en todas las denominaciones que se dedican a las obras de misericordia, misiones, albergues, desayunadotes, etc…
No es una obligación forzada, es una obligación de amor y exponiendo la generosidad de nuestro corazón, es la oportunidad no de retribuir a Dios lo que ha hecho por nosotros ya que afortunadamente El no necesita de nosotros, mas bien es una manera de ser parte de su obra, lo que significa para usted y para mi dar el siguiente paso en nuestra fe, el no solo orar para nuestras necesidades sino el ser intercesores por otros, intercesores activos.
El dador alegre como lo menciona la cita de hoy no solo lo es en sus finanzas, sino también en su tiempo, en su oído y en sus oraciones, aunque con los tiempos acelerados que vivimos, se convierte en algo mas difícil cada día, pero Dios ama al que dispone de lo poco que tiene y lo comparte en amor a los demás.
En este día le invito a dar el siguiente paso en su fe si no lo ha hecho… póngase al día con sus diezmos y empiece a ofrendar de lo que Dios le ha dado, su salario, su tiempo aun su familia, para que pueda descubrir una nueva dimensión en su fe y en su vida, descubra el corazón generoso que Dios le dio.