El día de ayer después de mucho ajetreo tuve la oportunidad de descansar un ameno día en la playa, al estar sentado en una playa remota donde no había gente tuve la oportunidad de sentarme a platicar con Dios y agradecerle las maravillas que ha hecho no solo en mi vida sino en la de muchas personas a mi alrededor, entre ellas muchos de ustedes que me platican diariamente lo que Dios hace en sus vidas, pero también tuve que reflexionar sobre las necesidades que me comparten diariamente que tienen y los anhelos que hay en sus corazones.
Al pensar en ello, me preguntaba como podría adicional a mi oración poder dar una respuesta a las peticiones que me hacen y mi Dios como siempre me dio una respuesta atinada que suple todo.
Ciertamente Dios esta ahí con el fin de amarnos y bendecirnos, si no lo hace mas es por que nosotros mismos no lo permitimos, pero lo mejor es que el sabe lo que es bueno para nosotros y lo que necesitamos, El sabe lo que nos podría hacer caer o estorbar para que sigamos en la ruta hacia su bendición, por ello administra su unción para darnos no siempre lo que queremos, pero si lo que necesitamos.
Muchas personas se quedan con la frase de «Dios sabe por que hace las cosas» y no van mas allá en su búsqueda del propósito y esto pueda hacer que las bendiciones se estanquen ya que el que dejemos las cosas en manos de Dios no significa que nos olvidemos de ellas, por el contrario, significa que perseveremos en oración por ellas pero primero buscando el propósito de Dios en nuestro proceso, voy a tratar de explicarlo con un ejemplo muy común…
Hay muchas personas que oran por una mejor situación económica y Dios se complace en darnos una vida en abundancia incluso la económica, mas muy difícilmente nos responderá a través de darnos el premio de la lotería, ya que por lo general (nótese que no puedo generalizar) el tener tanto dinero junto corrompe a las personas, empiezan a pagar deudas a darse un lujito luego otro y así en delante hasta que se olvidaron de quien les envío la bendición y jamás preguntaron el para que fue enviado ese dinero, obvio para bendecirle, ¿pero cree usted que pudiera tener otro fin adicional?. Por ello Dios trata con nosotros, primeramente, se asegura a que aprendamos a ser administrados y es mas fácil aprenderlo en la escasez que en la abundancia, luego nos enseña a trabajar y perseverar y por ultimo nos muestra cuanto es lo que necesitamos para vivir diariamente y cuanto podemos ahorrar y destinar a fines específicos, genial ¿no?
Este día le invito a que crea lo que la cita de hoy nos dice, crea en que el proveerá lo que necesitemos (tal ves necesitamos esta racha floja), esto encaminado a el cumplimiento de su propósito, es decir, El quiere que usted sea exitoso en todo lo que emprenda, pero no a su manera pero a la de El, quien lo sabe mejor y le ama mas de lo que usted imagina.