¿Alguna vez ha dormido tan pacíficamente que ni lo puede creer? ¿Con la completa certeza de que el Padre envío a su Espíritu Santo a que lo consintiera en su sueño? Si nunca lo ha experimentado, hoy es un buen día para ponerse a trabajar en ello, le voy a poner un ejemplo de cómo funciona.
Tengo una amiga de nombre Almalili quien es muy trabajadora, se esfuerza no por agradar a sus jefes sino por hacer las cosas con excelencia, su testimonio es altamente reconocido tanto por sus jefes como sus subordinados, tanto que sus subordinados tratan de ayudarle en sus labores y sus jefes incluso le prestan su coche personal en temporadas para que se mueva ya que ella no tiene uno, ¡imagínese! ¡De no tener coche a traer uno de lujo con asientos de piel sin tener que pagar por el!, así es nuestro Padre igual de bondadoso, el día que decidimos servirle, nos bendice, nos consiente, así como los Jefes de Almalili, que la tratan muy bien en sus ratos libres para que no considere irse a trabajar a otro lado, así Dios llena nuestros tiempos personales de su amor y de las cosas que necesitamos para que no busquemos como servir en otro lado.
La cita de hoy realmente me gusta, Dios hizo una serie de promesas para aquellos que son obedientes, un ejemplo de ello esta en el antiguo testamento, habla de que seremos benditos en la ciudad como en el campo, y todo lo que hagamos será prosperado, ¿no es sorprendente? Si nos dedicamos a servir a Dios, nuestros problemas financieros se acabaran, siempre y cuando sirvamos conforme a la voluntad de Dios, no importa que es lo que hagamos, El lo prosperara (obviamente siempre y cuando sea justo y licito).
Ayer hablaba con Alberto quien esta a punto de tomar una decisión de mudarse a vivir a otra ciudad pero no sabe si es voluntad del Padre que lo haga, las cosas con Dios son así de fáciles, si le gusta la idea de lo que quiere emprender, decídase y hágalo, por mientras no deje a Dios y no deje de servirle, El le prosperara, es el siguiente paso, es el caminar con la seguridad de que Dios nos hará bien por que nosotros le somos fieles.
Le invito a que de mañana y de noche reflexione si sus obras fueron encaminadas hacia Dios, si hizo las cosas que Cristo hubiera hecho y experimentará pronto el sueño mas dulce bendecido por el Espíritu Santo quien se asegurara de su descanso y le dará la certeza de que siempre servirá al Dios vivo y jamás a otro.