Esta mañana desperté con una sensación muy rara, Dios tenia preparado con tiempo lo que me iba a hablar, y lo quiero compartir con ustedes…

Es muy difícil que una persona no peque, es mas, es imposible, todos somos pecadores constantes, en una u otra medida, y obviamente esto nos hace sentirnos mal cuando nos damos cuenta de que tan lejos estamos de la voluntad de Dios y la primer sensación que tenemos es que Dios no escuchara nuestra oración o no vera nuestras necesidades ya que a lo mejor esta «enojado» con nosotros por que le «fallamos», mas sin embargo la verdad es que no es así.

Cristo vino a este mundo a pagar por nuestros pecados, aun por los que no hemos cometido todavía, vino a derramar cada una de las gotas de su sangre por usted y por mi, y por difícil que parezca, eso es una garantía de perdón y de que cada una de nuestras oraciones será escuchada, ya que El anhela que nos acerquemos y le pidamos perdón y no solo nos perdone sino nos bendiga con una unción fresca.

Por favor no entienda que por ello nos podemos convertir en unos pecadores sin conciencia, por el contrario, debemos de ser mas sabios cada vez y alejarnos del pecado por decirlo así cada vez pasar de nivel, al siguiente nivel, mas esto va para aquellos que se sienten culpables y no se perdonan a si mismos y viven atormentados por que creen que Dios los castiga y merecen vivir las situaciones adversas por las que atraviesan.

Si por alguna razón usted se encontrara en esta situación (de sentir que merece la situación adversa por la que pasa, a raíz de su pecado) déjeme le digo una cosa, usted no se ha dejado amar por Dios, no ha permitido que El haga el milagro en usted, no ha permitido que su mente y su alma den paso al Espíritu que El puso en nosotros para tener una verdadera comunión con El… y se, que ahora preguntara «pero como le hago?» y se lo voy a tratar de explicar…

Dios nos dio un libre albedrío con ello la oportunidad de decidir entre pecar o no, es decir de tener relaciones prematrimoniales o no, de ser infieles o no, de robar o no,  o simplemente entre mentir y decir la verdad, cada vez que cometemos algún pecado, no el fallamos a El, nos fallamos a nosotros mismos ya que nos desviamos de lo que planeábamos y nos alejamos de la bendición que Dios ha diseñado para nosotros, el secreto esta en retomar ese camino, si Cristo ya murió por usted y por mi hace 2000 años en la cruz, es ahora mas que nunca el retomar el camino, el tomar una Biblia en nuestras manos y empezar a leerla de nuevo, el caminar rectos por que ya nos perdonamos a nosotros y ya recibimos el perdón del que nos amo primero y que no le importe lo que opinen los demás, esto es entre usted y Dios.

Experimente el amor verdadero de Dios, pero es difícil que lo perciba si no se ama usted primero, perdónese a usted mismo y comprométase a salir adelante, a no voltear atrás y a perseverar por las cosas que Dios tiene preparadas para usted en el futuro.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *