Creo que uno de las señales mas portentosas que Cristo pudo hacer para demostrar que es el hijo de Dios fue el que se levantara de entre los muertos, pero lo importante no fue el levantarse sino el que creyéramos en El para que pudiéramos disfrutar de los beneficios de su sacrificio.
Creo que todos hemos escuchado la frase de que Cristo murió por nuestros pecados, aun los que no hemos cometido por nuestras enfermedades y nuestros problemas, mas sin embargo no lo ponemos en práctica en nuestra vida cotidiana.
El día de hoy recibí una llamada de una buena Amiga que fue movida a misericordia por la historia de alguien que es atormentado por un pecado de hace años y que no le ha permitido vivir con paz en los pasados años, ella me preguntaba que si confesaba ante alguien su pecado, esto le serviría para sentirse mejor, pero no pude contestar mas que no importa a quien lo confesare, si esa persona es el mismo Jesucristo, no tendría efecto alguno.
Nosotros podemos obtener de los beneficios que Dios nos da, pero sin duda alguna, el mejor es el perdón de los pecados y la infinita misericordia que recibimos por amor de El hacia nosotros, ¿por que? por que no tenemos que hacer nada para recibirlos, fue un precio que Cristo pago por amor y se dio siendo Dios por cada una de nuestros pecados con el fin de ser prosperados por su santo Espíritu.
El día de hoy le invito, a tomarse un minuto para entregar su vida a Dios, para poner delante de El sus pecados, las situaciones difíciles y aun las pequeñas cosas y asi como lo dice la cita de hoy aprenda a vivir como salvo y disfrutar de los beneficios que El nos dejo y ser perdonados por creer en El.
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