Anoche tenia el gusto de platicar con una amiga de años y hablábamos de las bendiciones que Dios ha puesto en nuestras vidas y me llamó la atención que en varias ocasiones comentaba algo como «a lo mejor Dios así lo quiso», después de un rato no me pude contener y le tuve que replicar lo siguiente:
Lo más maravilloso de tener una vida en Cristo es la cercanía que podemos tener con El, la certeza de que siempre encontraremos en El una respuesta de porque y para de las cosas, solo tenemos que darnos el tiempo para preguntárselo y la disposición de escuchar con nuestro oído espiritual para entender los misterios de los cielos.
La cita del día de hoy es una de mis favoritas ya que es la promesa y la garantía de Dios de que nuestro Dios no es un Dios ajeno y trabaja de maneras que no lo entendemos, El ha declarado que somos sus amigos y a los amigos se les confían las cosas, el secreto está en la palabra «Clama», esto se refiere a que no espera que hagamos una oración rápida, no espera que le preguntemos de una manera indiferente, a que no le pidamos como estamos acostumbrados a hacerlo, se refiere a que entremos delante de El, nos postremos de ser posible y de la manera mas fuerte desde nuestro interior busquemos con una verdadera pasión, como si nos interesara que nuestra petición, duda o agobio se escucharan literalmente desde la tierra hasta el cielo, y El nos responderá siempre con una voz dulce y nos dará esa paz y esa explicación de lo que El ha puesto en nuestras vidas y su porque.
El día de hoy le invito a clamar a Dios, a que si por alguna razón nunca ha tenido esa incertidumbre de si le puede contestar, se tome ese tiempo, haga como esta escrito en el libro de Mateo, vaya a donde solo Dios le vea y postrese donde solo usted y El lo sepan, y clame, llore, suplique y sea bendecido por el Dios que le esperaba en ese lugar.