No logro entender como en muchas ocasiones tuve la oportunidad de acercarme a Dios una y otra vez y me rehusaba, mas sin embargo en una situación de apuro era el primero en postrarme delante El esperando que escuchara mis suplicas.
La palabra de hoy, nos habla acerca del Amo que deja a sus siervos los talentos y viene después de a cada uno de ellos y pregunta que hicieron con ellos y me pregunto yo, ¿no es también un talento el que tenemos al poder comunicarnos con Dios?
Le voy a platicar algo… a lo largo de mi vida he pasado innumerables situaciones difíciles y yo creo que el mismo numero de ocasiones he puesto mis suplicas delante de Dios, pero he experimentado las respuestas rápidas y las respuestas lentas, he recibido respuestas abundantes y respuestas escasas, y una y otra vez me doy cuenta que las mejores y mas rápidas respuestas se dan cada vez que estoy en comunión constante con Dios.
Este fin de semana pasado, tuve que salir de la ciudad a arreglar algunos asuntos y desde la madrugada que partí de mi casa, experimente que no solo mis oraciones eran contestadas, sino aun mis pensamientos y fue cuando me di cuenta que esa es la manera que Dios trabaja.
El no le da a los que mas necesitan sino a los que mas le buscan, ya que los que le buscan son sus amigos y les bendice a manos llenas, entran dentro del gozo de su Dios.