Facundo Cabral alguna vez dijo: «Aquel Conquistador que ama su conquista, termina por volverse esclavo de la misma».

Cuando escuche esta frase en la radio realmente me conmovió, y tuve que reflexionar en lo cierto que es, muchas veces, lo que perseguimos o lo que anhelamos se convierte en algo mas importante que aquel que nos lo proporciono.
Hay personas que a lo largo de su carrera buscan un puesto, otros que en su vida marital un hijo, otros que buscan la riqueza, pero no se dan cuenta que al obtenerlo y acariciarlo demasiado se convierten poco a poco en esclavos de aquella «bendición»
El deseo de Dios es que las bendiciones sean algo común en nuestra vida y que aprendamos a ser prosperados por su mano diariamente y que vivamos en victoria constante junto con El.
Según la cita del día de hoy, si dejamos de buscar esas cosas que nos pueden esclavizar y perseveramos en Cristo y nos hacemos esclavos por amor a su voluntad, viviremos en plenitud asi como lo hizo el Apóstol Pablo al escribir esta carta a los Galatas.
Reflexione en este día de cuantas cosas o hechos batalló o se esforzó mucho por obtenerlas y al tenerlas frente de usted le distraen de Dios, tómelas, entréguelas en sus manos (las de Dios) y permita que Dios haga parecer insignificante esa bendición en comparación a las que le dará pronto.
Aprendamos hoy a dejar de vivir nosotros y a permitir que Cristo realmente viva en y por nosotros.
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