Muchas personas dicen que de política, de religión y de futbol no debe de discutirse y esto tiene un fundamento de lo más sencillo, esas personas creen que puede tener cada quien su opinión acerca de estos temas, sobre todo del asunto de la religión, pero sabe, como ministro de la palabra que soy, temo que debo de diferir de esto pues si las personas se atreven a tener su propia opinión al respecto de quien es Dios y no tienen un adecuado fundamento y parámetro en la palabra de Dios, corren el riesgo de perderse las bondades y los beneficios de Dios y pasar una vida terrible en presencia de Dios más no en su compañía!
Muchas personas suelen decir “no es mi tiempo” para acercarse a Dios, pues creen que ellas son quienes se acercan, pero ignoran que en todos los casos, todas las personas descritas en la Biblia, fueron encontradas por Dios, es decir, no se acercaron ellas, sino fue Dios quien las buscó y se acercó a ellas, de modo, que quien somos nosotros para rechazarle, lo ha pensado?
Y con esto no quiero ir en contra de lo que muchos han decidido creer, sino que me apenaría mucho pensar que hubiera quienes un día tuviesen que arrepentirse de un acto como tal, no lo cree?
Otras personas creen que pueden aguantar hasta que “toquen fondo” para entonces acercarse a Dios, siendo que Dios pretende prevenirnos de todo sufrimiento y de todo dolor y si, cuando ya estamos ahí sanarnos y restaurarnos, pero de ser posible, evitarnos a toda costa que suframos, sin embargo hay muchas personas que deciden vivir de una manera “alterna” y seguir sus propios instintos y pasar por los sinsabores que la vida les proporciona y luego acusar a Dios de ello.
Le digo acusar, pues en realidad eso hacemos, aunque lo disfrazamos de una falsa humildad que reza “Dios por algo hace las cosas” y le dejamos la autoría de nuestra desventura al Dios que no tuvo oportunidad de intervenir en ninguna de nuestras actividades, solo el que probablemente le mencionamos, más no escuchamos, lo ha pensado?
Lo interesante es que Dios opina diferente, Él nos considera su pueblo, descendencia de Abraham y declara que la única manera que nos ha buscado, llamado y acercado a Él es con lazos de ternura y amor, sin embargo preferimos hacerlo a nuestro modo y perdernos de esa ternura y de ese amor del que nos habla!, inaudito, no?
Espero que al leer esto le quede clara la imperante necesidad que tenemos de conocer la palabra de Dios, pues sin ella seguiremos teniendo una relación con Dios a “nuestro modo” y con nuestros propios resultados terrenales, mas no espirituales, es decir sin darnos cuenta, estaremos en contacto con otro dios que no es el Dios de la Biblia y tendremos otro tipo de vida, no el estilo de vida que las promesas de la Biblia no solo nos ofrecen, sino nos garantizan.
En serio, créame, Dios nos ama tanto que hizo todo lo posible y todo lo que se necesitaba (dar su propia vida) para evitarnos no solo la muerte eterna, sino cualquier sufrimiento terrenal, nos ha garantizado el mostrarnos el futuro para que estemos prevenidos y no suframos a causa de las sorpresas amargas de la vida y que tengamos el temple necesario para enfrentar cualquier aparente adversidad y comportarnos como genuinos hijos de Dios y no como berrinchudos bastardos que se quejan de todo los que “Dios les provoca”
En serio, solo nos toma un momento de verdadero silencio para escuchar todo lo que tiene que decirnos y un momento de verdadera paz y tranquilidad para verle en todo lugar al que vamos para que nos revele sus planes y vivamos bajo la garantía de su plan perfecto y su inevitable e inagotable amor, la ternura es su sello, solo que a veces pareciera que nos esforzamos por no verlos.
Tómese un tiempo, créale más a la cita de hoy que a lo que ve, escucha y siente y déjese apapachar por el amor de Dios, note que no tiene que esforzarse por alcanzarlo, sino que Él ya lo hizo todo para alcanzarle.