Es mi personal opinión que para tener fe, hay que tener imaginación, porque ciertamente la Biblia no hay que entenderla, sino hay que creerla, y ese es el punto donde mucha personas fallan, se pierden en el tratar de entender y nunca llegan a creer la Biblia, por eso no reciben aquello que Dios directa y claramente nos promete.
Proverbios 1:7 nos promete que el principio de la sabiduría es el temor a Dios, para entender esta cita hay que entender el significado de las palabras contenidas en ella, una en específico, la palabra temor.
Muchas personas creen que el miedo y el temor son sinónimos, cuando en realidad son antónimos, es decir, no significan lo mismo, pues si lo piensa detenidamente, no tiene sentido que el tenerle miedo a Dios nos provoque sabiduría de ninguna manera, no lo cree?, sin embargo el temor si, y la diferencia radica en el significado de la palabra temor, ya que miedo, tiene relación con lo desconocido, como ejemplo tenemos miedo cuando nos encontramos en un cuarto oscuro y no sabemos qué es lo que sucederá, y tenemos temor, cuando sabemos que si conducimos a altas velocidades, corremos el riesgo de no poder controlar el coche y nos podemos accidentar, nota la diferencia?
Es por eso que podemos entender el proverbio y podemos entender como es que el temor nos hace sabios, ya que éste no nos dice otra cosa que la sabiduría está contenida en el saber lo que Dios hará, es decir en el conocer a Dios y entender su patrón de conocimiento, diferenciar entre lo que si hará y lo que no, para de esa misma manera orar sabia y adecuadamente, así de sencillo y esto no viene de otro lugar que conocer la palabra de Dios quien es la que nos describe su carácter.
Esto se lo digo porque eso tiene mucho que ver con el tema que estamos tratando y está descrito en la cita del día de hoy, los discípulos iban camino a Capernaúm y de pronto se encontraron con Yeshúa (Jesús) caminando hacia ellos y nota como la cita termina en “estaban aterrados” y no significa que tenían miedo como si vieran a un fantasma, sino que estaban extasiados de temor, pues entendían que Yeshúa (Jesús) como hijo de Dios, iba a cumplir todo lo que prometía, pues tenía la misma personalidad de Dios.
Aquí es donde creo que es importante el usar la imaginación en nuestro ejercicio de fe, donde tenemos que poder ir a cada escena y tratar de ver las cosas primeramente como Dios las veía y segundo como cada uno de los protagonistas lo haría, si lo pensamos detenidamente, los discípulos no tenían porqué tener miedo de Yeshúa (Jesús) ya que según la escena le habían reconocido, estaban llenos de temor de entender que Dios no se detendría ante nada para cumplir sus palabra y que esto significaría que serían llevados al siguiente nivel.
Caminar sobre el agua tiene que ver con el creer y con el temer a Dios, no es algo que “podamos” hacer si creemos, es algo que fuimos llamados a hacer cuando seamos llenos del Espíritu Santo y tendrá un fin, el cual no podremos eludir, pues Dios no soló nos hará bien, sino cumplirá un propósito en nosotros, el cual ha sido diseñado en lo específico, antes de la creación del hombre y de la tierra misma.