A veces puedo parecer repetitivo, pero no dejo de escucharlo por donde voy, las personas insisten en creer que Dios “por algo” hace las cosas, pero en realidad, no es “por algo”, Dios tiene un plan, pero ciertamente somos parte de ese plan, ciertamente es su deleite el compartirnos no solo las cosas que hace, sino las que hará y quiere revelárnoslas para que creamos aún mas y podamos vivir por fe, es decir por aquello que sabemos de Dios y de parte de Dios.
Me gusta leer la Biblia y la tengo en varias versiones y esto no se lo digo para jactarme o para presumir, sino porque en cada versión encuentro palabras que estudiosos de todo el mundo y de todas las épocas han encontrado para traducir el lenguaje de Dios y con ello enriquecer nuestra fe.
La cita de hoy me tiene anonadado, me tiene maravillado, pues note como dice “inclina tu oído a mis razones” es decir, en esta cita Dios confirma que está dispuesto no solo a revelarnos su palabra sino sus intenciones desde lo más profundo de su corazón, para que veamos las cosas como Él las ve y podamos ver la trascendencia de cada cosa, para que podamos quitar nuestros ojos de lo efímero y podamos llevar cada pensamiento a lo eterno, a lo duradero, a lo radical.
Normalmente las personas suelen hacerse ajenas y lejanas a Dios y piensan que la cercanía a Él tiene que ver con el hecho de que les dé cosas pero no de que les hable, pero Dios nos revela todo lo contrario, Él nos dejó por escrito que es su intención el mostrarnos cada cosa que piensa y cómo es que la entiende, para que podamos no solo aceptar su voluntad, sino hacernos parte de ella.
Ahora bien, está en usted decidir, si se queda con el ignorante “por algo” ó si se atreve a echarse un clavado, un chapuzón y una refrescada en cada una de las razones del Eterno Dios Todopoderoso.