Una de las preguntas de fe más comunes que existen es el como orar adecuadamente, pues a pesar de que la gente lo hace, no siempre se queda conforme con cómo lo hace ó bien se quedan con esa sensación de que pudieron haber hecho algo más, le ha sucedido.

Existen 2 errores muy comunes en la oración de las personas, el primero es que muchas personas limitan su oración a solamente pedir cosas a Dios y el segundo es que no existe otro tema entre las personas y Dios que la vida de las personas mismas, esto es porque lamentablemente las personas conocen tan poco de Dios que no tienen otro tema de qué hablar con Él que ellas mismas, le hace sentido?

Quiero aclarar que no es que esté mal que oren de esta manera, solo que se pierden de la mejor parte de la oración, de la presencia de Dios y de las cosas que Dios hará en medio de nosotros si nos permitimos orar adecuadamente.

Normalmente las personas suelen ir a lo que entienden como presencia de Dios y piden y esperan que sea Él quien haga cosas por ellas, y no es del todo así la cosa, ya que quien ha leído la Biblia entenderá que no es Dios quien hace las cosas, sino que somos nosotros quienes las hacemos bajo la instrucción que nos da en la intimidad.

Es por ello que podemos entender que la oración tiene que ver con el escuchar las cosas que Dios nos habrá de decir.

Pero… cómo escucharemos a Dios?, es justo ese el primer ejercicio de fe que habremos de hacer, pues si podemos creer que Dios hace cosas buenas por nosotros, tenemos que forzosamente creer que nos habla clara y detalladamente, pues piense en esto, la Biblia nos revela que todas las cosas que Dios hizo, hace y hará, son por medio de su boca y su palabra, es decir, si no lo dice, no sucede, por tanto debemos de tener como objetivo el escuchar a Dios en nuestra oración.

Y… de qué me hablará Dios?, hay personas que pretenden limitar a Dios a respuestas básicas como “si”, “no” y “tengo algo mejor para ti”, pero sabe, Dios no suele responder de esa manera, pues Dios rara vez nos hablará de nosotros, pero siempre nos hablará de lo que Él tiene como propósito en nuestra vida y lo que hará por medio de nosotros, pues todas las cosas que luego pedimos y queremos, aquellas cosas que tienen un si ó un no por respuesta vienen como añadidura si nos enfocamos en las cosas de las que Dios nos habla.

Por tanto podemos entender que nuestra oración en realidad tiene que ver con el escuchar, el recibir instrucciones y el prepararnos para ir y hacer las cosas que Dios necesita que hagamos y sabe, entendiendo que hemos sido creados a la imagen y semejanza de Dios, podemos entender que todo lo que hagamos para Dios y de parte de Dios, tiene que ver con que hagamos como Él hace, es decir tenemos que ir a hablar las cosas que Él nos hable, de modo que podamos expresar nosotros su poder y que las cosas sean hechas.

No le emociona el saber que su intimidad con Dios es mucho más poderosa de lo que imaginaba?, es justo cuando nos damos cuenta de estas cosas que empezamos a vivir una verdadera vida de intimidad con Dios pues dejamos que Dios llene esos silencios incómodos de nuestro tiempo de oración y podemos pasar horas escuchándole y llenándonos de sus palabras increíbles, descubriendo lo que Dios hará y afirmando nuestra fe, pues nos queda cada vez mas claro en lo que creemos y las cosas que habrán de suceder.

Le invito esta mañana a que se atreva a cambiar la manera en la que ora, tome su Biblia y léala, pues Dios le hablará cosas que en ella están escritas y eso le ayudará a reconocer entre la voz de Dios y sus propios pensamientos en un principio de manera que afirme sus pasos y se convierta en un hijo y siervo fiel y obediente, que gozará de una vida asombrosa.

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