Hoy en México como en muchas partes del mundo se celebra el día del niño hoy y con ello festejamos a los pequeños entre nosotros y muchos de nosotros pretendemos ser niños de nuevo o al menos recordar esas bellas épocas, pero sabe, hoy es un día importante, porque si lo pensamos detenidamente, lejos de crear un mundo de fantasía y cosas lindas para nuestros pequeños, debemos de crear en ellos una expectativa en Dios y nosotros recuperarla también.
Para poder entrar en el Reino de los Cielos, dice la palabra que necesitamos hacernos como niños y con ello entiendo que la palabra hace referencia a la inocencia y a la capacidad de asombro y no tanto enfocarnos en cosas lindas, si lo pensamos, los niños dejan de ser felices cuando sus expectativas que se convierten en demandas no se cumplen, y es en ese momento que comienzan los berrinches y los lloriqueos.
Un niño pierde su inocencia cuando deja de asombrarse, cuando deja de disfrutar el no saber que va a pasar y cuando le pierde el respeto a sus mayores pues sabe exactamente lo que puede esperar de ellos y el alcance de sus demandas, pero, no es acaso eso mismo lo que hacemos nosotros como adultos con Dios?, no hay quienes incluso se atreven a enojarse con Dios porque no le trata como quiere o no le cumple todo lo que le pide?
Creo que el peor de los errores que podemos cometer es el ponerle una medida a Dios y el pretender decir que le conocemos, pues entonces la soberbia nos habrá sobrepasado, ya que ni el universo mismo puede contener a Dios según la Biblia, mucho menos la mente y el corazón de un hombre, no lo cree?
Mi Pastor repite constantemente que el hacerse como niño es vivir cada día como si fuera el primero, de manera que siempre estemos preparados para descubrir algo nuevo, para que nada de lo que hagamos o tengamos sea parte de una rutina, para que no pidamos a Dios y estemos expectantes de lo nuevo que hará en nosotros, de esa manera seremos siempre felices.
El problema es que a las personas les da pereza orar porque han hecho de ello una rutina, se han acostumbrado a ir a pedir algo que quizás no recibirán, pero en pocas ocasiones oran con la intención o con el asombro necesario de recibir una respuesta, esto es, a entrar a la presencia de Dios a descubrir a Dios y no a pasar tiempo pretendiendo ser “buenos”, le hace sentido?
Hay personas que han dejado de leer la Biblia, o quienes ni siquiera se toman la molestia de leerla, porque tienen la idea que en ella encontrarán una limitante a su felicidad y a su libertad, en vez de leerla con la intención de descubrir a Dios y dejarse cautivar a un Dios polifacético e innovador que a su vez no cambia, que desafía a lo natural, pero lo usa para sus propósitos.
Lo nota?, el problema radica en que perdimos nuestra inocencia, en que tenemos la idea de que “estamos bien con Dios” y que le conocemos, cuando en realidad nos estamos perdiendo de la mejor parte.
Así como debemos de hacer que nuestros hijos no tomen el control de las situaciones y no terminen haciendo de nuestras vidas un infierno, porque están conscientes de sus alcances con nosotros, así debemos de aprender que cuando decimos que Dios tiene el control de nuestras vidas, tener en mente siempre de que habrá constantemente algo nuevo en Él para nosotros y que diariamente nos hará parte de ello y diariamente nos enseñará que no estamos mas que al comienzo de descubrirle por completo.
En éste día del niño, le invito no solo a celebrar, sino a ir a la presencia de Dios y a descubrir de nuevo a Dios, cada día, una vez mas, para que podamos crecer como Él crece, pero permanecer inocentes, creyendo siempre en algo mas grande, en algo mejor, en algo mas bueno aún.