La amistad de Dios tiene muchos beneficios, la Biblia nos revela que el primero de ellos es que nos revela el futuro, así es, tal como lo lee, Dios tiene como característica el ser omnisciente, es decir, todo lo sabe, entre ello el futuro y no tiene reparo en compartírnoslo si decidimos hacernos su amigos.
A diferencia de lo que acostumbramos, la amistad de Dios no es algo que hagamos por sentimiento, ni algo que se pueda “ir dando”, ya que Dios es alguien que todo lo hace por medio de su palabra, también su amistad y sus beneficios los ha hablado y nos los sigue hablando para que podamos reclamarlos como tal.
Por tal podemos entender que nuestra amistad con Dios tiene que ser un asunto declarado, es decir, no somos amigos de Dios simplemente así, ni podemos entender que es algo que no sabemos ni cuando empezó, al ser hechos a la imagen y semejanza de Dios, tenemos sus características y nuestras palabras tienen el poder de atar cosas tanto en la tierra como en el Reino de los Cielos y ser eternas.
Pero así como esperamos que nuestros amigos estén ahí con nosotros en las buenas y las malas y nos entristeceríamos o nos enojaríamos si no lo hicieran, así Dios espera que demostremos nuestra amistad para con Él, y no porque no confíe en nosotros, sino porque de lo contrario nuestro corazón no estaría en condiciones de ser portador de aquello que Dios previamente nos promete y nos da a saber.
Imagine que Dios mostrara el futuro a alguien que no esta comprometido con el Reino y no piensa como Dios piensa!, usaría ese conocimiento a su favor y probablemente en contra de otros, por tanto es importante que en ocasiones nos cuestionemos el hecho de porqué nos acercamos a Dios, porque le amamos o simplemente porque necesitamos de lo que Él pueda hacer no tanto en nosotros sino por nosotros.
El ser amigo de Dios significa el tener una relación entre semejantes, eso quiere decir que Dios no está ahí para hacer cosas buenas o bonitas para nosotros y que las cosas no funcionan de arriba hacia abajo, sino que significa que subimos al nivel de Dios y nos entendemos y nos comportamos como sus semejantes y funcionamos a la par que Él, y es en donde el Reino de Dios es tan importante para nosotros como para Él lo es nuestra vida, nota la diferencia?, Dios nos da la oportunidad de ser sus amigos para que subamos a su nivel y funcionemos como Él lo hace, es por eso que nos creó a su imagen y su semejanza y es por eso que Yeshúa (Jesús) vino a recordarnos que no quiere que seamos sus siervos, sino sus amigos.
Si leemos la cita de hoy, pudiera parecer que la amistad de Dios es condicionada, pero en realidad no es una condición lo que leemos sino una oportunidad de recuperar nuestra identidad y regresar a nuestra naturaleza obediente y con visión, es la oportunidad de regresar al lugar que Adán y Eva perdieron donde gobernaban sobre lo visible y lo invisible y vivían ajenos a la necesidad.
Eso es!, el ser amigos de Dios es sinónimo de vivir ajenos a la necesidad, pues el amigo siempre tiene algo que dar, el día que nos entendamos y nos comportemos como amigos de Dios, dejaremos de acercarnos a Él con necesidad y empezaremos a demostrarle que venimos a darlo todo por Él y todo con Él.