No puedo decir cuantas veces he escuchado la frase de “es que el Diablo me ha tentado a pecar” porque en realidad no llevo la cuenta, pero son muchísimas, pues es una manera que las personas usan para justificar sus acciones y su forma de vivir.
Así como no conocemos a Dios y por lo tal no tenemos una adecuada relación con Él, tampoco conocemos a Satanás, a quien atribuimos lo malo y lo desagradable de nuestra vida, pero en realidad sabemos como procede?
Muchas de las cosas que entendemos de Satanás las debemos mas a Dante Alighieri que a la Biblia, de hecho si lo nota, la Biblia no habla mucho de Satanás, quiero entender porque realmente no es importante, la Biblia es un libro de vida no un libro de muerte.
La novela de Dante Alighieri nos habla detalladamente del infierno (el cual según mi entendimiento aun no está habitado, ya que no ha habido juicio que envíe a nadie ahí) y curiosamente describe a Satanás y a sus ángeles como los administradores de ese lugar y que son quienes castigan a quienes llegan ahí, y habla incluso de niveles y de tipos de castigos, no sin mencionar lugares imaginarios como el famoso “purgatorio” entre otros, que no son mas que parte de la imaginación de Alighieri, ya que no tienen ningún sustento bíblico e invalidan el efecto de la sangre de Yeshúa (Jesús) con su supuesta existencia.
Lo interesante es que el famoso infierno es el lugar diseñado por Dios para dar su merecido a Satanás y sus ángeles, es decir, no son ellos los que torturan a los pecadores, ya que primeramente Dios no necesita ayuda y segundo, por qué habría Dios de usar a quienes desechó para tal tarea?, en otras palabras, quienes habitarán por la eternidad ese lugar y serán azotados ahí, serán aquellos a quienes llamamos demonios y que aún esperan su castigo principalmente y posteriormente, todos aquellos que no hayan querido pasar por el efecto de la sangre de Yeshúa (Jesús) voluntariamente y hayan despreciado una vida de acuerdo a la Biblia.
También existe la falsa creencia de que Satanás nos incita a hacer cosas malas, pero sabe, cuando leemos la Biblia, nos damos cuenta que es Dios mismo quien reconoce que somos los hombres quienes inclinamos a pasiones vergonzosas, y nos desviamos del propósito, pocas veces nos habla de que fuimos tentados por Satanás o sus ángeles para cometer pecados inmundos, en otras palabras, ese mito de que hay un ángel y un demonio hablándonos sentados en nuestros hombros es una total mentira.
Entonces?, qué es lo que hace Satanás?, de donde viene el mal?, cómo es que suceden ese tipo de cosas?, la respuesta es sencilla.
Podemos entender que Adán y Eva no pecaron por comer el fruto, sino por actuar de manera independiente, es decir, su pecado sucedió en su corazón y fue a causa del engaño de Satanás.
El anhelo de Satanás fue el ser igual a Dios y por tanto cada vez que ha tentado al hombre o a Yeshúa (Jesús) mismo, ha tratado de provocar que actúen de manera independiente, de que usen el poder puesto en ellos sin considerar a Dios en ello, es decir a actuar de manera independiente.
Por tanto podemos entender que cuando vivimos en pecado, en realidad nos sucede que nos hemos independizado de Dios y de su palabra, por tanto estamos a la deriva y sujetos a los efectos de la tierra, la cual es gobernada por el padre de pecado (Satanás), pero somos nosotros mismos de manera independiente quienes decidimos que hacer, y las consecuencias de esas decisiones.
La única manera de contrarrestar este efecto es la dependencia, el hacernos como la Biblia dice “esclavos por amor” para con Dios y saber que no hay nada que podamos hacer que pueda remediar nuestro pecado y que solo la sangre de Yeshúa (Jesús) puede limpiarnos, si empezamos por ahí, habremos hecho lo correcto y lo planeado por el Padre desde un principio y es la dependencia, quien nos aleja de Satanás y su efecto.