Es interesante darse cuenta de que hay cosas que no cambian, por ejemplo el pretender o el querer ser «buenos», hay algo dentro de nosotros que nos llama a la bondad, pero no sabemos exactamente como serlo o como hacer que otros noten lo bueno en nosotros y no lo malo que nosotros percibimos de nosotros todo el tiempo.

Es precisamente eso, nosotros estamos conscientes de nuestro pecado y la maldad en nosotros todo el tiempo y por ello tratamos a como de lugar de que las personas a nuestro alrededor perciban algo diferente, ya que nuestra realidad nos avergüenza y nos desagrada.

Es justo ahí donde tenemos que echar mano de nuestro diccionario, ya que un concepto mal entendido nos puede llevar a pasar un mal tiempo.

Los conceptos que nos deben de quedar claros son «realidad» y «verdad», la realidad es aquello que fabricamos y lo que vemos en nuestro entorno, la verdad es aquello que es absoluto y no se puede refutar, por tanto, nuestra realidad puede no ser del todo atractiva e incluso con detalles incómodos, más la Biblia nos dice que Dios nos hizo a su imagen y semejanza, por tanto la Biblia que es verdad, es m’as poderosa que nuestra realidad, solo tenemos que elegir que tipo de vida escogemos, aquella de acuerdo a nuestra realidad o a la verdad que Dios nos ofrece.

Esto se lo digo por la seguna condición de la vida de un Rey o una persona de gobierno que Dios nos sugiere en la cita de hoy.

Piedad es una característica de Dios, y tiene que ver con el hecho de ser bueno, de hacer cosas buenas por los demás, de saber siempre que es mejor y ser capaces de serlo, y es un concepto que comunmente es confundido con la misericordia, cuando en realidad va mucho mas allá.

Por tanto, la cita de Génesis 1:26 nos enseña que Dios nos hizo a su imagen y con la capacidad de reflejar su naturaleza (versión The Message), por tanto la piedad es algo natural en nosotros, no tenemos que demostrarlo, no tenemos la necesidad de que la gente lo note, simplemente tenemos que abrir nuestro oído espiritual y Dios siempre nos dirá qué hacer y como hacerlo de la manera adecudada, de modo que lo que hacemos no solo toque el corazón de quienes se benefician con lo que hacemos, sino con aquello que va de acuerdo al plan de Dios.

Hay un dicho que reza «la intención es lo que cuenta», puede ser cierto aquí en la tierra, pero de acuerdo a los estándares del Reino de los Cielos, es un dicho mediocre pues no logra nada, y no porque pudimos haber hecho mas, sino porque nuestra naturaleza de acuerdo a la semejanza está preparada para muchas cosas mayores que siempre dejarán una huella como las cosas que Dios hace.

Estoy convencido que una de las mejores maneras de empezar este año que comienza, es dejando de tener buenas intenciones y haciendo las cosas de unamanera Pia, es decir buenas, trascendentes, con impacto, con profundidad, tal como Dios las hace y nos ha instruido a imitarle, no lo cree?

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