Una de las cosas que más nos fallan en nuestra vida de fe, es el que pretendemos que Dios se haga como nosotros en vez de nosotros aprender a ser como Dios, tal como Él lo planeó desde un principio, pero a veces pensamos que porque no lo vemos, no lo tenemos que hacer de esa manera.
Piénselo de esta manera, normalmente nuestra fe es reactiva y no proactiva, es decir, oramos cuando necesitamos y no cuando debemos, por tanto, no oramos, sino mas bien pedimos y pedimos lo que nos hace falta en ese momento y no lo que pudiéramos necesitar en un futuro y nos encontremos en movimiento, por tal nuestra fe es expresada por nuestra necesidad y no por lo que creemos, ya que si nuestra fe estuviera fundamentada en lo que creemos actuaríamos de acuerdo a eso y no a las circunstancias, no lo cree?
Dios sabe esto y es por eso que lo inspiró a Salomón para recordarnos como es que deben de ser las cosas.
Me fascina la manera en la que el autor plantea la cita de hoy, la falta de visión causa desenfreno, y no es eso lo que muchas personas viven a diario, ya que no saben a donde van y es por eso que adoptan modas y costumbres que les son agradables en ese momento, aunque no sea aquello a lo que son llamados y no sea algo que les convenga a largo plazo.
Es justo eso lo que es el desenfreno, cuando nos acostumbramos a actuar de acuerdo a lo que sentimos en ese momento, sin importar que haga sentido con el resto de nuestra vida o sea coherente con lo que somos y lo que hacemos, simplemente tiene que ver con lo que sentimos en ese momento, tal y como solíamos hacer en cuando éramos adolescentes y reaccionábamos a nuestros cambios hormonales.
Hay muchas personas que suelen repetir “Dios tiene un plan”, pero la mayoría cree que ese plan jamás llegará a sus oídos, pero sabe, Dios no es un Dios místico, ni que le gusta hacer cosas ocultas y confusas, todo lo contrario, a lo largo y ancho de toda su palabra, todo lo que anhela es que le escuchemos para que nos comparta ese plan y nos de instrucciones de como vivir de acuerdo a ese plan, para que de esa manera reflejemos su Reino y nos convirtamos en verdaderos embajadores de ese Reino aquí en la tierra y le reflejemos.
Por tanto, si está usted cansado de dar tumbos en su vida espiritual, lo que necesita es conectarse con el Padre y pedirle que le muestre cual es esa visión específica que tiene para usted y por la cual debe de regirse, pero ojo!, Dios no cumple caprichos, si le va a revelar algo, es con la intención de que haga algo con eso que le va a revelar y no para que lo eche en saco roto y lo olvide como ha hecho con tantas otras cosas en su vida.
En el momento que Dios nos muestra nuestra visión, nos daremos cuenta que todo lo que hará a lo largo de los años que nos quedan, es en torno a esa visión y ese propósito en específico, lo cual hará su vida mas sencilla, mas práctica y con todos los recursos del Reino de los cielos a su alcance para cumplirlo gloriosamente.