Entender a Dios y las maneras en las que Él actúa es una de las cosas más emocionantes que podemos hacer, ya que es precisamente cuando lo empezamos a entender que empezamos a vivir esa famosa vida de Reino de la que tanto se habla por ahí.
Antes que nada, debemos de tener claro que Dios no nos pone trampas, ni está constantemente poniéndonos a prueba para ver si nos bendice, al contrario, Él habló ya toda bendición y somos nosotros quienes podemos tener acceso a ella por medio del conocimiento de quien es Dios, a pesar de lo que la gente suele decir y las historias que se suele inventar acerca de lo misterioso y enredado que puede ser Dios, las cosas son simples y son directas.
Y las cosas de Dios las podemos entender de 2 maneras, a la manera de Dios y a la manera de los hombres, la diferencia radica en que si entendemos las cosas a la manera de Dios, obtendremos los beneficios de Dios, pero si las entendemos a la manera de los hombres, estamos sujetos a las limitaciones de la tierra.
Una de esas verdades bíblicas que les cuesta mucho trabajo de entender a las personas es la cita de hoy, ya que es muy sencillo el confundirse si la leemos irresponsablemente, pero permítame comentar un poco acerca de ella.
Muchas personas tienen la idea de que la gracia está ahí para eximirnos de tener que cumplir con la ley, y lo hacen basados solo en esta cita, pero en realidad no se percatan de la profundidad que la misma tiene, ya que lejos de evitarnos pasar por la ley, nos pone por encima de ella por medio de su cumplimiento y se lo voy a explicar si me lo permite.
Dios no es un Dios que diga algo y luego se arrepienta de decirlo, por el contrario, a lo único que Dios le es fiel es a su palabra, es decir si lo dijo, lo cumple y punto, no hay vuelta de hoja, tanto para las promesas como para cada una de las reglas que estableció en la ley.
Quienes creen que la gracia los exime de pasar por la ley, solo están buscando una excusa para pecar y no pagar las consecuencias, pero olvidan que la Biblia asegura que la paga del pecado es muerte, acaso quiere decir que la gracia nos libra de la muerte?, entonces?, para qué fue la sangre de Jesús?, para qué la necesitamos, si tenemos la gracia?!?!?!
La gracia no tiene nada que ver con la ley, el hecho de que sean mencionados en una sola frase, no quiere decir que estén relacionados, simplemente lo que nos dice la cita de hoy es lo siguiente:
La ley nos ata a la tierra, es decir, nos permite experimentar a Dios aquí en la tierra, pero no nos libra de ella, por tanto la gracia, nos permite no solo experimentar a Dios, sino los beneficios de ser considerados hijos de Dios y por tanto vivir como verdaderos herederos y en la misma dimensión que Jesús lo hizo al vivir entre nosotros.
Por tanto aquel quiere evadir la ley por medio de la gracia no hace otra cosa que esclavizarse a la tierra por estar sujeto al pecado, pero aquel que vive bajo la gracia sin dejar de observar la ley y amarla, tal como Jesús lo hizo, vivirá una vida sin límites (espiritualmente hablando), en la que experimentará el poder y el amor de Dios en todo lo que hace y será un reflejo de Jesús para darle gloria y honra en la tierra.
Por tanto está en usted el decidir, que prefiere?, tener en la gracia una excusa para pecar, o una llave para desatar el poder del Reino de los Cielos en su vida?