Uno de mis personajes favoritos de la Biblia es Enoc, es un hombre del que se habla realmente poco en la Biblia, pero el leer los detalles de lo que se dice de él, revela mucho de su historia, su trascendencia y el porqué es uno de los 3 hombres que no pasaron por la muerte, sino que fueron ascendidos, arrebatados, o como usted guste llamarle.

Que interesante pensar que un hombre que alcanzó un privilegio tan grande, no sea descrito a lo largo y ancho de la Biblia y en repetidas ocasiones como Abraham o como David, siendo que éste alcanzó un privilegio mayor que los otros 2.

La respuesta a esta incógnita es simple, el texto lo dice bien claro “y caminó Enoc con Dios”, es decir Enoc iba a donde Dios iba, no buscaba excusas para hacer las cosas y se preocupaba por agradar a Dios, pero su relación con Dios no era como la de la mayoría de personas, piense que Enoc vivió antes de que la ley de Dios fuera proclamada, antes de los Sumos Sacerdotes y antes de que hubiera necesidad de ir a buscar a Dios, Enoc vivía como Dios lo había planeado en la constante presencia de Dios y no era porque Dios hubiera querido algo especial para Enoc, sino que Enoc había querido hacer las cosas al modo de Dios.

En otras palabras, Dios y Enoc hablaban constantemente, había un diálogo entre ellos y no un monólogo como muchos tienen hoy en día, por tanto, Dios y Enoc estaban puestos de acuerdo y era ese acuerdo el que les permitía ser amigos y funcionar como lo hacían.

La clave está entonces en el ponerse de acuerdo, en ningún lado de la Biblia dice que Dios es intransigente o que es un Dios malo y castigador como muchos opinan, ya que el mejor regalo que Dios nos dio después de la salvación por medio de Jesús, es el libre albedrío, siempre tenemos la opción de decir que no, o simplemente el argumentar con Dios, si lo ve a lo largo y ancho de la Biblia, hubo muchos hombres que así hicieron y estoy seguro que el que hayan hecho así es lo que les mereció que su nombre fuera perpetuado en ella y su historia fuera contada.

Piénselo de este modo, cuando Dios le anunció a Abraham que tendría un hijo, le dijo que lo tendría en un año, pero Abraham decidió no creerlo así junto con su mujer y tardaron 10 años en tenerlo, los Israelitas no tenían que esperar mas de 40 días a Dios para que les diera una ley que les permitiera entrar en la tierra prometida y decidieron no esperar y su espera se prolongó a 40 años de acuerdo a su decisión, Jesús le anunció a Pedro que lo negaría 3 veces y éste dijo que sería incapaz de hacerlo, lo cual le trajo gran culpa y condenación por un tiempo y que me dice de Jonás que recibió una instrucción e hizo todo lo contrario a lo que Dios le pidió? y así sucesivamente.

Por tanto, no está mal no estar de acuerdo con Dios, lo importante es discutir con Él las cosas, esperar siempre una respuesta específica de su parte, eso es oración y no el hecho de estar pidiendo constantemente cosas que sabemos de antemano no habremos de recibir, lo importante es que hablemos con Dios, hagamos acuerdos con Él que nos permitan caminar junto a Él y recibir los beneficios de su presencia, definitivamente es más beneficioso caminar de su mano que entrar y salir de su presencia constantemente no lo cree?

El Profeta Amós entendió esto, no solo para con Dios, sino para todo tipo de relación y por ello escribió la cita de hoy, así que piénselo bien, no será que le ha faltado ponerse de acuerdo con Dios para poder caminar juntos y tener esa vida gloriosa de la que tanto habla la Biblia?

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