En ocasiones nuestra consciencia nos traiciona y nos hace pensar cosas que no son, tales como que tenemos que llenar una serie de requisitos para poder ser agradables delante de los ojos de Dios y que tenemos que tener una vida perfecta para que aquel Dios que todo lo ve no se enoje o bien, que Dios se enoja con nosotros y peor aún que es un Dios castigador, siendo que en ningún lado dicen tales cosas, y no sé exactamente como las inventó, pero lo hizo muy bien y esparció rumores falsos acerca de Dios que aún nos afectan hoy en día.

No hay tal cosa como ponernos bien o arreglar nuestra vida para luego acercarnos a Dios, las cosas en el Reino de los Cielos funcionan muy diferente, de hecho si lo piensa, en todas las ocasiones importantes, tanto cuando Dios anunció a Abraham que le daría un hijo, como cuando iba a levantar un Profeta por medio de Samuel, y también cuando iba a sacar a su pueblo de Egipto por medio de Moisés, fue Dios quien vino y buscó al hombre y no al revés, lo había notado?

Imagine que estos hombres tuvieran que pasar por lo que muchas personas dicen tener que pasar, el arreglar sus asuntos, el enderezar su vida y no se cuantas cosas más, Dios hubiera tenido que ser más paciente de lo que es, y a lo mejor estas cosas nunca hubieran sucedido, pues a veces solo decimos las cosas, pero en realidad no tenemos intención alguna de hacerlas.

Afortunadamente es Dios quien nos conoce y es Él quien ha puesto solución a cada cosa, como la muerte en la cruz de su propio hijo, para que en cualquier momento podamos tomar su sangre y limpiarnos de todo pecado y estar preparados para ser instrumento de Dios.

Es cierto que Dios es un Dios celoso, lo declara a lo largo y a lo ancho de toda su Biblia, es cierto que no está dispuesto a compartir nuestro corazón con nadie, pero por celoso no podemos entender que es impulsivo, ni agresivo, ni ninguna de las actitudes que acompañan a los hombres que son celosos, Dios solamente es celoso unos va a buscar a cansancio hasta que le entreguemos nuestro corazón al 100%.

Lo mejor de todo y como lo he dicho en muchas ocasiones es que no hay manera de que nos alejemos de Dios, ya que es un Dios omnipresente, está en todos lados, pero encima de eso, Dios es un Dios fiel a su palabra y ha prometido que siempre estaría con aquellos que se han declarado sus hijos por medio de reconocer a Jesús como su Señor y Salvador o en otras palabras a aquellos que han nacido de nuevo y no hay nada que podamos hacer contra eso, y es por eso que me puede emociona tanto la cita de hoy, ya que nos dice que no hay nada que podamos hacer para que Dios nos abandone, pues eso iría en contra de su naturaleza y su nombre y hasta hoy no hay quien haya podido hablar contra Dios y tenido la razón, su nombre es intachable, es perfecto, pero mejor aún es el final de la cita, a Dios le ha placido el escogernos a usted y a mi, en otras palabras, no es casualidad que usted esté leyendo estas líneas, Dios preparó todo para recordarle que es mas importante el compromiso que Dios adquirió con usted, que lo que usted haya podido hacer o cometer en contra de Él y de usted mismo.

Por tanto, creo que hoy es in día especial, es el día que podemos celebrar el hecho de que caminamos de la mano de Dios (si nosotros lo queremos), no tanto porque lo merezcamos, sino porque Él así lo decidió y porque Él se place en cumplir su palabra y serle fiel.

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