A lo largo de toda mi vida tuve la intención de tener un apodo, pero quería un apodo que no tuviera nada que ver con mi nombre y que no fuera un diminutivo del mismo, es decir, no me conformaría con un “Renecito”o algo así, siempre supe que quería un apodo que me identificara por alguna característica de mi comportamiento o por alguna actitud repetitiva que tuviera o que sé yo, el caso es que nunca pasé mas allá de “güero” que hace alusión al tono de mi cabello pero nunca logre que alguien se animara a llamarme por un apodo específico, en fin, creo que no me tocaba.

Lo que me encanta de esto es que curiosamente la misma idea que yo tuve, la tuvo Dios mucho tiempo antes y designó para sí no apodos, sino nombres que hacen destacar cada una de sus personalidades y cada una de las maneras que podemos llamarle según sea nuestra actitud y nuestra necesidad al acercarnos a Él, de manera que no seamos confundidos con su grandeza y su brillo, sino que accedamos a esa parte de su corazón que es la que va a actuar en nosotros.

Por siglos las personas han creado alrededor de Dios una serie de mitos sin nombre, pero le han hecho ver como un Dios voluble, un Dios enojón, un Dios castigador y no se cuantas otras cosas que no están escritas en su palabra y que no tienen nada que ver con quien es Él ni con lo que pretende de nosotros, por el contrario, sin darnos cuenta, nos alejan de Él.

Todos estos mitos nos han hecho creer que para ir delante de la presencia de Dios tenemos que llenar una serie de requisitos y que tenemos que comportarnos de tal o cual manera, y que no es algo que cualquiera puede hacer, sino solo algunos pocos “especiales” o “escogidos”, cuando en realidad no tenemos idea de lo que estamos hablando.

Lo interesante del asunto, es que todas estas cosas que la gente “dice” son malas versiones de algo que está escrito en el Antiguo Testamento, pero curiosamente quien así asegura que son las cosas con Dios, nunca se ha tomado la molestia de leer el Antiguo Testamento, mas por dar pie a un mito en su mente y en su corazón echa a perder lo que Dios quiere y puede hacer en sus vidas.

Y no es que lo eche a perder por su actitud, sino que por no estar dispuestos y preparados a recibir de parte de Dios, simplemente nos pasan de noche sus bendiciones.

Dios sabía todo esto de antemano, por ello aseguró el darnos a conocer sus nombres, los cuales reflejan todos y cada uno de ellos su carácter y la parte de Él con la que podemos tener contacto y con la que podemos interactuar.

Uno de esos nombres es Yahve M-Kaddesh, que es uno de mis favoritos, pues es el nombre que no soluciona todo, ya que significa “Yo soy el Dios que te santifica” (Exo 31:13) , es decir, es aquel que nos permite entrar confiados delante de Él sin tener los requisitos de la pureza total y el extremo detalle que contemplaba el Antiguo Testamento, ya que al tener consciencia de éste nombre, es El quien limpia y desecha el mal en nosotros por medio de la sangre de Jesús, es Él quien se encarga de mostrarnos las actitudes incorrectas y la manera en la que habremos de no repetirlas en el futuro, es Él quien no simplemente deja pasar todo, sino nos enseña a santificarnos, es decir, nos enseña a apartar nuestro corazón para Él y a quien recurrimos cuando nos sentimos mal y entendemos que tenemos un corazón infiel.

La verdad me parece fascinante que antes que otra cosa, Dios se haya encargado de decirnos que todos los requisitos están cubiertos por Él, como desde el principio de los tiempos su mente estaba ya fijada en la cruz y como todo lo que necesita es que reconozcamos nuestra incapacidad de caminar solos en nuestras propias fuerzas, para que su nombre entre en función y nos beneficie.

Es como si por medio de este nombre, nos diera apellido y todo aquel que e esté dispuesto a a morar bajo su abrigo, cambie de estado espiritual de inmediato, entendiéndose Príncipe o Princesa según sea el caso y estando dispuesto a cumplir su rol dentro del Reino de su Padre desde el primer momento y el primer día ya que todo ha sido dispuesto por el Padre para que así sea.

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