El sábado tuve un día de lo más interesante, el programa del Sillón Rojo (para mayor información (www.devocional-diario.com/wp/el-sillón-rojo) trató acerca de las emociones y como estas afectan nuestra relación con Dios, como estas son el principal factor para que no podamos llevar a cabo una verdadera vida de fe, pues las emociones interrumpen e interfieren con nuestro entendimiento.

Para muchos, la fe es un sentimiento y esto desafortunadamente es una mentira, todo lo que tiene que ver con la fe, tiene que ver con lo racional y si usted no me cree, es solo cuestión de que vaya a la Biblia y vea como el entendimiento de los hombres y de las mujeres de la Biblia fue retado todo el tiempo hasta que tuvieron fe, fe en lo que veían, fe en lo que no veían, y lo mas importante, fe en lo que Dios había hablado yes justo ahí donde todos patinamos y esto es por 2 motivos específicos.

Primeramente, las personas suelen tener una relación con Dios que gira en torno a las personas y no a Dios, es ahí donde todo falla y segundo las personas quieren amoldar lo que Dios habla a ellas, en vez de perseverar en cumplir con la palabra de Dios, y para que todo eso se convierta en fe, lo tienen que sentir.

Esto no es nada nuevo, al morir el hombre a su espíritu a causa de su desobediencia, quedó sujeto a su alma, y todos sabemos que es el alma quien contiene los pensamientos y sentimientos, pero que por alguna extraña razón, solemos tener mas fe en lo que sentimos que en lo que sabemos.

Esa extraña razón es sencilla de entender, normalmente lo que sabemos viene de lo que nos dicen y de lo que otros leen e investigan, y no de lo que nosotros mismos hemos leído y averiguado y además de eso, en muchas ocasiones solemos creer en lo que nos es más cómodo y lo que menos trabajo nos cuesta, en vez de lo que es verdadero.

En pocas palabras creemos mas en lo que vemos que en lo que sabemos, por eso es que nos es más fácil creer en la realidad que en la verdad.

La diferencia entre la realidad y la verdad es que la realidad depende de las circunstancias, es flexible y siempre tiene una excusa, mientras la verdad es absoluta y no contempla ni circunstancias ni sentimientos.

Curiosamente la Biblia nos dice que es la verdad la que nos hace libres y no la realidad, se ha puesto a pensar en eso?

El problema con la realidad es que siempre tendrá una salida para no terminarnos de llevar a ese punto donde Dios quiere, siempre tendrá una excusa, o siempre le faltará algo y para muestra está la cita de hoy.

Los Israelitas ya habían visto todos los milagros y prodigios que Dios había hecho en Egipto, y como las plagas no los habían tocado a ellos, además de esto, habían visto abrirse el Mar Rojo delante de ellos y cruzaron por en medio de el, y ahora Dios les guiaba por en medio del desierto en forma de columna de humo durante el día y columna de fuego durante la noche y aún así se atrevían a no creer, aún así se atrevían a renegar de su situación y por su necedad el convertir sus 40 días de espera en 40 años de peregrinar en el desierto, ya que su realidad no los satisfacía.

Afortunadamente nosotros vivimos en una época muy distinta, ya que por medio del sacrificio de Jesús recuperamos nuestro espíritu el cual nos permite escuchar la voz de Dios y asegurarnos que tanto nuestros pensamientos como nuestros sentimientos se alineen a esa voz y no a lo que vemos, pues ha quedado mas que demostrado que no quedaremos satisfechos con lo que vemos.

Encima de esto, Dios se tomó el tiempo de documentar todos estos hechos y todas estas realidades y las comparó con las verdades que Él ha hablado de manera que pudiéramos creer en ellas y basar nuestra fe en la verdad y no en la realidad de nuestra circunstancia o en lo que sentimos que es por lo general el caso.

La cita de hoy nos habla de una verdad que a lo mejor no podremos ver con nuestros ojos, pero que tenemos que creer, ya que es la historia de quienes somos y de como es que llegamos al punto donde estamos ahora, si estamos esperando que Dios vuelva a hacer este tipo de señales, tendríamos que negar el efecto de la cruz y de la sangre derramada por Jesús, ya que estas eliminaron la necesidad de señales y nos abrieron paso a un nuevo tipo de fe y una fe que no necesita ver para creer, sino que necesita ser para extenderse y multiplicarse.

Al punto donde le quiero llevar en este momento, es a que si usted está esperando que algo suceda para poder creer en Dios, está haciendo las cosas de la manera equivocada, ya que por un lado le garantizo que hay al menos una historia, algún pasaje o un libro entero en la Biblia que le ejemplifique su situación y por el otro está haciendo las cosas al estilo del antiguo testamento, en donde aún no había venido Jesús y por tanto esta usted invalidando tanto la cruz como su efecto.

Es ahí donde la lectura de la Biblia se vuelve esencial para cualquiera que dice creer, porque no se puede creer ni en un sentimiento, ni se puede creer en algo que nos dijeron, pero se puede creer en un libro que tomó miles de años en ser escrito y sigue siendo uno mismo hasta el día de hoy y no se ha alterado, es el único libro que ha transformado vidas y lo seguirá haciendo, pues fue inspirado por el único Dios vivo, pero para saber mas detalles tendrá que dejar de esperar el ver un milagro y ser usted el primer milagro de su vida al cambiar la manera en la que hace las cosas.

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