La Biblia nos dice que la paga del pecado es la muerte, es decir, no importa cuan grande o cuan pequeño sea nuestro pecado, su consecuencia es siempre la misma, aunque la intención de Dios no es que suframos a causa de nuestro pecado, la intención de Dios es que lleguemos delante de Él y podamos pasar la eternidad con Él.

El pecado es la condición de este mundo, es decir, es la condición que nos permite vivir en esta tierra para cumplir el propósito con el que fuimos creados, pero también el pecado es aquello que no nos permite regresar a aquel lugar donde fuimos creados, es por ello que tenemos la necesidad constante de un redentor que nos permita estar renovándonos día a día para que el pecado de nuestras vidas no nos ahogue como a tantos otros que hemos visto.

Esto que le cuento no es nada nuevo, es fascinante el darnos cuenta que la cruz fue algo planeado desde antes de la creación del hombre, es decir, Dios siempre supo y siempre estuvo dispuesto a dar la vida por el hombre sabiendo que este iba a pecar y que le necesitaría para poder cumplir aquello para lo que fue creado, si lo observa detenidamente, es la historia de amor perfecta!

Por tanto la imagen del sacrificio del hijo es representada a lo largo de toda la Biblia y la cruz es anunciada una y otra vez y lo mejor de todo es que tuvo efecto aun antes de suceder!, esa es la dimensión de lo eterno!, las cosas pasan en un tiempo que no existe, ya que en lo eterno, el tiempo simplemente no tiene lugar.

Me encanta entender las fiestas de Dios, la Pascua en especial, es una gran muestra de amor de Dios hacia el hombre, ya que es la primera vez en donde el efecto de la sangre hace pasar por alto el pecado del hombre para el cumplimiento de un propósito.

Pascua significa “pasar por alto”, es decir, el Pueblo de Dios había de sacrificar un cordero de acuerdo a las instrucciones específicas de Dios y usar su sangre como señal en las puertas de sus casas para que el Ángel de la muerte pasara por alto ese lugar y no hiriera a los primogénitos de esas casas, tal como sucede hoy en día, la sangre de Cristo cubre a todo aquel que reconoce a Jesús como su Señor y Salvador y perdona su pecado para que ya no viva bajo su efecto y no pague el precio que El Cordero ya pagó, recuerde que la muerte que es la paga de este pecado.

Según la tradición hoy por la noche conmemoramos la celebración de la Pascua hecha por Jesús o lo que muchos llaman última cena, según entiendo en cálculos de días, eso tuvo que ser la noche de anoche, pero el día no es importante, sino lo que ahí sucedió, Jesús hizo la mas grandiosa de las celebraciones y la más difícil a la vez, ya que se celebró a sí mismo como el Cordero a sacrificar a causa del pecado del hombre, hizo verdadero lo que se anunció desde la Pascua original y abrió la puerta para que su Pueblo viviera como Dios siempre lo había planeado.

Para muchos, estas fechas son fechas de reflexión, para otros tantos son solo unos días de descanso, pero si lo piensa bien, Dios instituyó la Pascua para que los Israelitas pudieran ir y conquistar la tierra prometida y Jesús lavó nuestro pecado para que podamos establecer su Reino en la tierra con libertad, son 2 muertes que significan una sola cosa, un propósito de posesión, así que lejos de poner cara de piedad y lejos de sentirnos religiosos, nuestra actitud debería de ser la de celebrar que ni siquiera nuestro pecado puede interferir con lo que Dios ya dijo que podemos hacer y puso los medios para ello.

En otras palabras, por mucho que reflexionemos en estos días, si nuestra reflexión no nos lleva a una acción precisa y específica, solo estamos perdiendo nuestro tiempo y solo estamos desperdiciando el sacrificio de la cruz, pero si ponemos una acción detrás del sacrificio de la cruz, haremos que cada gota de la sangre de Jesús derramada en la cruz valga la pena, ya que alcanzará a todos aquellos que nacerán de nuevo y que nacerán a un propósito eterno.

Piense en esto, que caso tiene que hayamos sido hechos libres, y que caso tiene que el Ángel de la muerte nos haya pasado por alto si no somos causantes de vida por medio de ese perdón y de esa libertad?, si va a reflexionar en algo en estas fechas, que sea en como de acuerdo a la instrucción que Dios nos dio (Marcos 16:15-18) va a implementar un plan para alcanzar a otros, y para convertirse en ese imitador de Cristo del cual la Biblia tanto habla, no le parece?

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