Hagamos un cambio de carga

A veces no me dejo de sorprender ante la idea de lo que tiene cada persona con respecto a la religión o a la relación con Dios que todos podemos tener o bien deberíamos tener.

Curiosamente tenemos por entendido que religión a un grupo de personas que nos quieren obligar a hacer algo que no queremos hacer y que pareciera que se alimentan de doblegar nuestra voluntad, le ha sucedido?

Estoy de acuerdo que a veces los métodos de muchas personas para compartir las “buenas nuevas”, no son los más adecuados, pero sabe, la mayoría de las veces es solo porque nuestros problemas son tan evidentes que les sorprende a los demás que no los podamos superar o que no los podamos simplemente poner en manos de Dios.

También luego viene el concepto de muchos de “ser buenos”, donde pareciera que las personas que están metidas en las iglesias se empeñaran en que dejemos de hacer todas aquellas cosas que nos gustan para luego todos ser infelices y aburridos en conjunto en la iglesia, le ha pasado?

Pero, si lo piensa bien, el concepto de “ser buenos” de ellas y los suyos son los mismos, solo que su conciencia no le permite reconocerlo, porque está demasiado cómodo haciendo lo que hace y del modo que lo hace, y además le voy a decir una cosa, tanto quienes quieren que usted “deje” de hacer cosas, como usted, están equivocados, ya que sin el parámetro de la  Biblia, ninguno puede llegar a ser “bueno”, que a parte no es el objetivo de Dios el que seamos “buenos” sino el que le lleguemos a obedecer para que le representemos en esta tierra.

Es interesante y tengo muchas maneras de entender lo que pasa en nuestra fe, a veces estamos tan necesitados y tan cargados de tantas cosas, que sólo necesitamos que alguien nos quite un poco o mucho del peso que traemos, pero a su vez nos cuesta mucho trabajo el reconocerlo y el dejarnos ayudar y es justo ahí donde citas como las de hoy vienen a caer como una bomba sin el entendimiento adecuado.

Imagínelo de esta manera, está usted cargado y está usted a todo lo que da, tratando de sobrellevar las situaciones de su vida y de pronto alguien le viene a decir que lo que necesita hacer es tomar su cruz y seguir a Jesús!, que?!?!, una carga más?, pues quien se cree ese Jesús que es?, que no se supone que me debe de quitar Él mis cargas a mí?, o a que estamos jugando?, le ha pasado?

Pues si ha usted pensado de esta manera, está usted en lo correcto, nadie tiene el derecho de venir a cargarle en el nombre de Dios y menos a pedirle que cargue con mas de lo que carga en ese momento, por el contrario, tiene que aprender a ver las cosas tal como Dios las planeó, en las que Jesús nos dice que su yugo es fácil y su carga ligera (Mateo 11:30), pero en el entendido de que debe de usted llevar una sola carga la de Él, para que así Él pueda llevar la suya, es decir debe de haber un intercambio.

Si lo nota, esa cruz de la que habla la cita de hoy y la carga ligera de la cual habla Mateo 11:30 es exactamente la misma cosa, solo con diferentes nombres, y lo que Dios está esperando es que deje usted de lado lo que viene cargando, para que tenga las manos libres y pueda llevar lo que Él le pide.

Muchas personas dicen que la Biblia es un libro difícil de leer y esto sucede por 2 motivos básicamente, primero porque las personas pretenden encontrarse a sí mismas en ella y eso no sucede, por eso creen que es difícil y segundo porque tienen miedo que la Biblia les va a acusar y les va a hacer sentir mal todo el tiempo porque no hacen las cosas de la manera adecuada, pero no es así, recuérdelo, la Biblia habla de Dios y no de usted, en otras palabras, todo lo que Dios nos pide, es que nos pongamos a conocerle por medio de la palabra y que de lo que ahí aprendamos, tomemos para cargar, y que dejemos de estar sufriendo por lo que traemos cargando de un lado a otro y no sabemos a donde llevarlo.

Por tanto, si quiere usted llevar la cruz que Jesús nos invita a llevar, lo debe de entender de esta manera, Él pretende que llevemos una carga mas ligera y no una mas pesada, así de simple, a diferencia de nuestra propia carga que se hace cada vez mas grande y mas difícil de llevar, la suya hace todo lo contrario, todo está en que empecemos en cargar una Biblia en vez de nuestros problemas y desde ahí todo se torna mas fácil.