En definitiva la fe es un acto de creer, pero la pregunta siempre es: “en qué es lo que debo de creer?”, ya que eso es algo que cada persona tiene la libertad de escoger, aquello en lo que cree.

Unos de los mayores enemigos de la fe, son los mitos, los dichos y la sabiduría popular, ya que normalmente no tienen un fundamento y normalmente no tienen un sentido real, pero son cómodos y fáciles de adoptar, por ejemplo el mito de que la Biblia es un libro difícil de leer y que se necesita ser “especial” para entenderla.

En Mateo 8:13 un Centurión va delante de Jesús y pide sane a su siervo quien es Judío y le hablaba de Jesús, al oír esto, Jesús accede a ir a donde el siervo para sanarle, pero el Centurión le responde que no es necesario, que solo tiene que decir que es sano y con eso basta y Jesús le responde, que de acuerdo a lo que ha creído le sea hecho.

Esta cita es una cita de gran profundidad, pues nuestra mente y nuestra boca son armas poderosas de las cuales pueden salir cosas que pueden construir ciudades y reputaciones o acabar con vidas incluso, todo depende de cuanto lo querramos y que tanto creamos que podemos hacerlo o lograrlo, y Jesús entendía eso, Jesús sabía que no era Él físicamente quien sanaba, sino el Espíritu que moraba en Él y quien entendiera esto, dependería del Espíritu quien no tiene presencia física, pero si autoridad sobre lo visible y lo invisible, esto también lo sabía el siervo del Centurión y el Centurión a la vez estaba convencido de ello, por eso no era necesaria la presencia física de Jesús, sino su declaración por medio del Espíritu que ponía poder en Él.

Por tanto, ese mismo poder que había en la boca del Centurión, la hay en la nuestra y si por fin nos decidimos a leer la Biblia y antes de abrirla empezamos a declarar que es difícil de entender y que no habrá en ella nada que podamos entender, pues que le puedo decir, simplemente sucederá eso, no habrá nada que pueda contra nuestra declaración de fe, ya que en ese momento tenemos mas fe en nuestra ignorancia y en nuestra baja estatura espiritual, que en la palabra de Dios.

Contrario a lo que muchas personas creen y declaran constantemente en sus vidas, la palabra misma promete dejar siempre un residuo en nosotros y siempre crear un efecto, a su vez, se lleva algo en nosotros, siempre nos trae luz y siempre se lleva algo de oscuridad, ignorancia o falta de fe, pero nada podrá suceder hasta que no nos hayamos atrevido a leerla.

Anoche en una clase que di, una invitada nos recordó algo que es primordial en nuestra vida de fe, si la Biblia se trata de Dios y nos va a hablar de las cosas del Reino de los Cielos, no tiene ningún sentido que la leamos sin haber orado y sin haber tenido un objetivo específico de lo que esperamos que suceda después de haber leído, de manera que no solo creamos en la característica de la palabra de dejar siempre algo en nosotros, sino que podemos incluso ser específicos en lo que pretendemos aprender, pues es el mismo Dios vivo quien se manifiesta por medio del mismo espíritu vivo quien nos va a revelar la intención de Dios detrás de cada palabra escrita en la Biblia.

Hay personas que dicen que no leen la Biblia, pues aseguran que es un libro manipulado por los hombres, y por tal prefieren tener una relación con Él “a su manera”, y que diferencia hay entre quienes dice que manipulan la Biblia y quien manipula su relación con Él adecuándola “a su manera?”, la verdad que ese es el primer acto de fe que muchos habrán de cometer, el creer que Dios es tan poderoso, como para cuidar y mantener intacta su palabra a lo largo de los siglos, no lo cree?, si no, no podría ser el Todopoderoso, o si?.

Otro de los errores que muchos comenten, es pensar que la Biblia habla de nosotros y que está llena de respuestas de Dios, pero no, la Biblia habla de Dios y describe a Dios y quien la lea con otra intención, no le es válido el decir que no la entiende, es como si alguien tomara un libro de inglés pretendiendo aprender matemáticas!!, no lo cree?

La Biblia tampoco es una historia para entretenernos, es un libro que habla del carácter de Dios, es un libro que habla de la relación que Dios quiere tener con nosotros, y por tanto, una vez que nos hayamos quitado todas esas telarañas y falsas ideas acerca de la Biblia, estamos listos para que citas como la de hoy se cumplan en nosotros, donde probablemente a la primera que leamos no tendremos una gran revelación, pero conforme mas lo hagamos, mas cerca estaremos de la garantía de la llenura del Espíritu por medio de la palabra, como ve?

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