Si pudiéramos leer la mente de cada persona que va a la iglesia, nos sorprenderíamos de conocer la diferente motivación que tiene cada una de hacerlo, hay quienes van por necesidad, hay quienes van porque alguien les dijo que lo tenían que hacer, otros tantos porque no tienen nada mas que hacer y de seguro habrá quienes van y no saben ni porqué.
La realidad es que la mayoría de las personas tienen un motivo por el cual van, y éste en su gran mayoría tiene que ver mas con ellas mismas que con Dios y no lo menciono porque esto sea malo, sino porque nadie nos enseñó diferente, no recuerdo yo que alguien me hubiera dado un verdadero y convincente motivo para ir a la iglesia de pequeño, ni para los domingos, ni para ningún otro día de la semana o el año.
De hecho he aprendido que uno de los motivos mas comunes para ir a la iglesia es el sentimiento de culpa, y no me refiero solo a aquellos que han pecado y tienen necesidad de arrepentirse, sino de aquellas personas que se dicen a sí mismas que deberían de cuando menos estar agradecidas por lo que Dios ha hecho en sus vidas y por ello ir a la iglesia.
El capítulo 10 del libro de Hebreos nos dice que debemos de congregarnos, por tanto deberíamos de ir a la iglesia primeramente por obediencia, pero pocos tienen esto en mente, muchas personas sospechan pero pocas saben que Dios dispuso que así hagamos y muchas menos saben que hay todo un porqué y un como habremos de celebrar a Dios en su día.
En tiempos recientes se instituyó el nombre de “Día del Señor” al día de reposo, con la intención de recordar a las personas que no se trata de nosotros, sino se trata de Él, es decir, no podemos “aprovechar” que vamos a la iglesia para pedirle algo a Dios, o pensar que porque vamos Dios se va a agradar de nosotros y nos va a dar eso que tanto pedimos, de hecho hay quienes sustituyen su oración diaria con la ida a la iglesia, pensando que es lo mismo, cuando es totalmente otra cosa!
Es así de sencillo, Dios nos dio 6 días para que tengamos intimidad con Él, para que su poder se manifieste en nosotros, de manera que podamos tener motivos suficientes para olvidarnos de nosotros y enfocarnos solamente a Él en SU día, de lo contrario, no seremos otra cosa que ladrones, y no creo que tenga nada de inteligente el ser ladrones y pretender robarle a Dios su día no lo cree?, piénselo de esta manera, la mayoría de las personas esperan con ansia el día de su cumpleaños, ya que es un día donde toda la atención está enfocada a ellas y todos le celebran y cuando no es así, puede haber grandes enojos y terribles desencantos, bueno, pues es similar, Dios nos bendice todos los días, puso el universo a nuestros pies, y espera con ansia cada día de reposo, para que su creación regrese a Él y le rinda honra.
La única diferencia es que Dios no se va a enojar, ni va a hacer berrinches por el hecho de que usted y yo no entendamos y no cumplamos con nuestra parte y con el acuerdo que nuestras generaciones previas hicieron de honrarle en su día, Él con el dolor de su corazón, nos esperará pacientemente y nos tendrá que dejar a la suerte de su palabra que tiene promesas para la obediencia y la desobediencia.
Por tanto el no celebrar a Dios en su día, el ir a la iglesia con ignorancia y solo por cumplir, el pensar que el día del Señor vamos a aprender algo o que Dios puede bendecirnos ese día, es una de las cosas menos sabias que podamos hacer en nuestras vidas, ya que estamos atentando contra el Creador del Universo, el Todopoderoso, y aunque Él no es vengador ni rencoroso, ha dejado muy claro que es lo que nos espera si no hacemos y si no perseveramos en lo correcto, no por enojo, sino por orden.
La cita de hoy nos dice que el temor a Dios es el principio de la sabiduría, y un reflejo de esa sabiduría sería que todas las personas fuéramos a la iglesia con el mismo motivo, con el motivo de honrar y celebrar a Dios en su día y entregarle todo lo que somos.
Que interesante pensar que podemos cambiar nuestro motivo, en vez de recibir, vamos a demostrar nuestra sabiduría en el día del Todopoderoso, no lo cree?