Ha escuchado la famosa frase de “es por eso que los Pandas no se reproducen en cautiverio”?, es una frase que habla de una realidad en la que los Osos Pandas tienen grandes dificultades para reproducirse cuando habitan en zoológicos y lugares que los tienen cautivos y les ha tomado años de investigación a los científicos el revertir este efecto.

Este fenómeno no es un fenómeno aislado, la mayoría de los animales que son sacados de su habitad natural tienen este mismo conflicto, pues no se rodean de aquel ambiente al que están acostumbrados y no sienten la seguridad ni la libertad de llevar una vida por así decirlo “normal” en la que puedan ser plenos.

Uno de los pocos seres que ha sido capaz de “evolucionar” ha sido el hombre, ya que teniendo una identidad espiritual, se ha adaptado a la tierra y a adquirido una identidad “terrenal” de acuerdo al entorno al que habita, por tanto ahora se reproduce de acuerdo a su nueva naturaleza, de hombre terrenal y no de hombre celestial, interesante, no?

Esto se lo comento, porque los Pandas no dejan de se Pandas por habitar en un zoológico, ni los Elefantes tampoco dejan de serlo, ni se alimentan distinto ni cambian su naturaleza, pero el hombre si lo hace, el hombre ha dejado de lado su identidad, sus costumbres y todo lo que le hacía celestial, para hacerse 100% mundano o terrenal.

Es por eso que todas aquellas cosas que tienen que ver con Dios y que le benefician, como leer la Biblia, orar, creer, tener fe y todo lo que conlleva le es tan difícil, ya que es parte de lo que le hacía celestial, pero es ajeno a su identidad terrenal.

No puedo dejar de maravillarme al escuchar a las personas decir que tienen fe, porque todas hacen referencia a lo que esperan, a lo que necesitan y a lo que quieren y todo ello a su vez está ligado con las cosas de la tierra y la Biblia misma explica que la fe tiene que ver con lo celestial, por tanto aquel que diga que tiene fe en que Dios haga algo o le de algo, no hace mas que perder su tiempo o arriesgarse a una desilusión, ya que está haciendo las cosas al revés de como funcionan en el Reino de Dios.

Con esto no le quiero decir que todo está perdido, por el contrario, es cuando más esperanza tenemos, pero lo primero que nos tiene que quedar claro es que tenemos que recuperar nuestra naturaleza espiritual para poder echar a andar los beneficios de esa naturaleza.

La cita de hoy es una frase a la que muchas personas recurren en su carne, suelen decir “El Señor es mi Pastor, y nada me faltará” y en realidad no les interesa la parte del Pastor, honestamente toda su atención está enfocada a la parte que dice “nada me faltará” y la usamos de esa manera porque no la entendemos.

Normalmente tenemos entendido que un Pastor es quien arrea ovejas, pero hasta que no vemos como es que un Pastor trata a sus ovejas, es que entenderemos esta cita y es que podremos aplicarla a nuestras vidas.

Un Pastor pasa largo tiempo con sus ovejas en lugares apartados hablándoles y enseñándoles los comandos o las instrucciones por las cuales les habrá de hablar y practica con ellas, hasta que logra caminar delante de ellas y que ellas lo sigan sin titubear y es entonces que la verdadera relación entre el Pastor y las ovejas comienza, cuando la confianza es dada.

Piénselo de esta manera, recuerda la parábola del Pastor?, el que tenía 100 ovejas y una de ellas se extravía y deja a las 99 para buscar a la que se perdió.

Si lo traducimos a tiempos actuales, nadie dejaría 99 ovejas para buscar una, porque en menos de lo que se distrae el Pastor, las ovejas se dispersarían y correrían con la misma suerte que la primera, pero en un ambiente real, el Pastor enseña a las ovejas a permanecer unidas por protección y a no moverse para evitar peligros, eso es lo que da confianza al Pastor de la parábola el ir a buscar a la perdida, ya que las 99 no harían nada que las pusiera en riesgo.

Ahora compare esta última situación con la cita de hoy, si fuésemos verdaderas ovejas de Dios, primeramente estaríamos acostumbrados a escuchar su voz y a caminar detrás suyo de manera que no tenga que preocuparse por nosotros y aún cuan parezca no estar, no pasaríamos peligro, mal o escasez porque nos mantendríamos juntos tal como nos lo dio por instrucción.

En otras palabras, en la obediencia está la garantía de la bendición, por eso es que si vamos a recurrir a citas como la de hoy, tenemos que tener la disposición de comportarnos como ovejas, para poder recibir el cuidado y los beneficios como tales, no lo cree?

Al comportarnos como ovejas recuperamos nuestra esencia celestial y los beneficios del lugar del cual venimos regresan a nosotros, para que podamos multiplicarnos como hijos de Dios y no como seres terrenales.

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Un comentario

  1. Ivonne Foncerrada

    Rene.
    Más que un comentario es un agradecimiento han sido muchas ocaciones en las que he recibido revelacion a traves de tu devocional me encanta la forma en que utilizas las vivencias diarias para hacer una analogía con el reino sigue adelante que Dios ensanche tu territorio y conceda los buenos deseos de tu corazón.
    De nuevo gracias.
    Ivonne Foncerrada Asiain