Muchas personas se preguntan el porqué la bendición que tanto piden no llega o tarda tanto en llegar y a veces por mera impaciencia o a veces por incredulidad recurren a otros medios que a su fe para poder obtener aquello por lo que oran o lo que esperan y sabe, la respuesta es sencilla.

Si lo pensamos detenidamente, el que nuestra bendición no llegue, tiene el mismo fundamento por el que los Israelitas pasaron 40 años en el desierto, les faltó creer, les faltó fe, sus palabras y sus actos no tenían ningún tipo de congruencia ni coherencia y le voy a contar y poquito mas para que le quede claro este concepto.

A los 3 meses de haber salido de Egipto, los Israelitas se encontraron con Dios en el desierto, en el monte Sinaí, fue ahí después de haber hecho milagros y prodigios y de haberlos liberado que Dios les propuso ser su Dios y que ellos fueran su pueblo y los Israelitas respondieron a una sola voz que aceptaban el trato, y claro, les convenía, después de mas de 400 años en cautiverio habían recibido mas bendición en un par de días que lo que pudieran recordar como pueblo.

Posterior a esto Dios pide a Moisés subir a su presencia al Sinaí por 40 días y 40 noches, para darle por escrito el pacto que había de hacer con los Israelitas, el 40 en la Biblia representa disciplina, es decir, es el trato de Dios para preparar a los hombres para recibir lo eterno cuando no están preparados o acostumbrados a ello.

Lo interesante del asunto es que los Israelitas se habían acostumbrado a ver señales y a ver milagros, por ello no estaban dispuestos a ser pacientes y por ello no estaban dispuestos a esperar mucho, por lo que al paso de unos días van con Aarón hermano de Moisés y le piden les haga un dios en el cual creer, porque el Dios con el que pactaron ya se había tardado mucho, increíble, no?, pasaron mas de 400 años como esclavos y les fue imposible el esperar tan solo 40 días para recibir por escrito el pacto que acababan de hacer!!

Por tanto, Dios tuvo que tratar con sus corazones hasta transformarlos, ya no por 40 días, sino por 40 años, para que no fueran a claudicar a la primera que las cosas se pusieran difíciles en la famosa tierra prometida.

Tenemos que pensar en esto, todo lo que Dios hace, lo hace de manera eterna, por tanto, la tierra que les dio se las dio por perpetuidad, al grado que hoy en día sigue siendo territorio suyo, pero han perdido el dominio sobre este lugar que Dios les dio por falta de fe y por falta de tener puestos los ojos en el proveedor y tener los ojos puestos solo en la tierra, así de sencillo.

Obviamente no es un requisito que esperemos 40 días y 40 noches por aquello que pide Dios, pero sabe, a veces o mas bien muchas veces nos comportamos como los Israelitas y tenemos los ojos puestos sólo en aquello que esperamos y no en el proveedor de lo que esperamos y por tanto recurrimos a todo tipo de fuentes hasta obtener aquello que ocupa nuestras oraciones y resulta que podemos obtenerlo y hacer de algo eterno algo efímero o bien, siendo que es algo que Dios quiere para nosotros, simplemente retrasamos su llegada, hasta que nuestro corazón esté preparado.

Cuando digo que nuestro corazón esté preparado, quiere decir que nuestro corazón tenga una visión perpetua para aquello que pedimos y le voy a poner un ejemplo muy sencillo pero muy ilustrativo:

Muchas personas oran por sus finanzas y piden a Dios que las sane, aunque en realidad lo único que quieren es salir de deudas en ese momento, y claro, Dios puede y quiere ayudarnos en ese aspecto, pero sabe, antes de pagar nuestras deudas, quiere sembrar en nuestras vidas costumbres financieras sanas que nos eviten pasar por lo mismo de nuevo, para que lo que haga en nosotros tenga el sello eterno, es decir, jamás volveremos a pasar por aprietos económicos de ningún tipo, así de simple, pero nosotros pedimos solo viendo la deuda y no viendo a futuro y creo que en ocasiones incluso tenemos ya en la mira nuestra siguiente deuda, por ridículo que parezca, le ha pasado?

Es por eso que tenemos que estar muy atentos a la voz de Dios, ya que en cualquier momento podemos ir recibiendo instrucciones de aquello que Dios quiere que hagamos y que no sea directamente lo que pedimos, pero a enfocado a lo eterno que Dios quiere poner en nosotros.

La cita de hoy tiene que ver directamente con nuestra fe, es decir, nos recuerda la congruencia y la coherencia que debe de haber en nuestras palabras, ya que son tomadas en cuenta por Dios y de acuerdo a ellas hará pactos con nosotros y nos bendecirá, pero a su vez pondrá un tiempo para asegurar la eternidad del efecto de lo que haga en nosotros, por tanto si decimos tener fe y creer en Dios, tenemos que estar siempre conscientes de esa fe, para que no claudiquemos y no nos distraigamos como los Israelitas que de esperar mas de 400 años, no fueron capaces de esperar 40 días y por ello tuvieron que esperar 40 años, no porque Dios los haya castigado, sino porque eso tardaron en dejar que Dios transformara su entendimiento y pudieran recibir la tierra por perpetuidad.

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2 Comentarios

  1. Lucas

    Woww y recontrawow René!
    Hoy me has bendecido mucho, pero mucho más de lo que puedas imaginarte!
    Dios te dio esa palabra justamente para mi para hoy!
    Gracias!!!

  2. Saúl Saavedra

    MUY BUENO MASTER, SALUDOS UN ABRAZO.