Entre mas medito en ello, mas claro me queda, el problema de muchas personas es que anhelan el favor sobrenatural de Dios como si fuera algo ajeno a ellas, es decir, piden a Dios cosas que vayan mas allá de sus posibilidades, pero no las entienden como propias, sino como ajenas.

Uno de los factores mas importantes a considerar para cualquier persona que se considere hijo de Dios (obvio después de haber nacido de nuevo), es el entender su naturaleza, es decir, entender que a pesar de que habitamos en esta tierra, nuestra naturaleza y nuestra procedencia es otra, y para ponerlo en palabras planas, somos nosotros esos extraterrestres que muchos buscan y que el hombre mismo se ha afanado tanto en identificar, Dios nos creó con una naturaleza celestial y nos trajo a la tierra con un propósito específico, y ese propósito debe de empezar por entender que no somos de aquí.

Por qué insistir tanto en el hecho de que no pertenecemos a este mundo?, sencillo, si reconociéramos que somos de esta tierra, estaríamos sujetos a las limitaciones de la misma, así de sencillo, pero si nos reconocemos con una naturaleza celestial, estamos sujetos a las cosas celestiales y le voy a poner un par de ejemplos que le ayuden a entender esto:

La tierra se rige por cosas lógicas, todo tiene una razón y todo tiene un porqué, pero dentro de esa razón y ese porqué hay una cierta flexibilidad y aún las ciencias que rigen la tierra tienen flexibilidad, una de ellas son las matemáticas las que nos enseñan que en cualquier operación el orden de los factores no altera el resultado, en otras palabras, no importa como acomodemos los factores, el resultado siempre será el mismo.

A diferencia de la tierra que se rige por pensamientos lógicos, el Reino de los Cielos del cual venimos se rige por el orden y por el gobierno, es decir, la lógica de la tierra no aplica en el Reino de los Cielos y si insistimos en hacer las cosas de Dios como las hacemos en la tierra, nunca obtendremos aquello que anhelamos.

Mateo 6:33 nos dice que busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás nos será dado por añadidura, lo interesante es que las personas buscan la añadidura y no el Reino de Dios y su justicia, siendo estos el factor clave para desatar lo segundo, es como decimos en México, quien así piensa, descuida los pesos por cuidar los centavos, ya que si nos diéramos la oportunidad de perseverar en el Reino, nos daríamos cuenta que esa añadidura que tantos buscan se convierte en algo secundario y algo obvio, el problema es que pocos saben de lo que se trata el Reino.

Cuando me toca aconsejar personas, siempre las escucho primero e identifico en donde es que se rompió el orden que todos necesitamos para que el Reino sea establecido, una vez identificado ayudo a las personas a restablecer ese orden y poner un fin definitivo a cada problema para que nunca se pueda repetir.

Hace tiempo alguien que aprecio mucho me pidió le apoyara a escribir reflexiones sobre la Biblia, y le pregunté cual era su método para escribir y me dijo: normalmente escribo algo que me gusta y luego busco una cita en la Biblia que le acomode. Uff!! que cansado debe de ser eso pensé para dentro de mi, primeramente porque hay que ser un as en el conocimiento de la Biblia para poder hacer eso y segundo porque va en contra de lo que Dios establece en su orden, ya que Dios nos envió a meditar en su palabra, no en las cosas de la tierra para que luego la palabra se acople a nuestros pensamientos, es decir el orden se había roto, sin darse cuenta esta persona estaba queriendo glorificar sus pensamientos con la palabra de Dios en vez de glorificar a Dios con sus pensamientos, nota la diferencia?

En nuestro diario vivir pasar exactamente lo mismo, normalmente vivimos de manera reactiva a las circunstancias y queremos que Dios llene esos huecos donde hay dudas y donde hay incertidumbre, queremos que Dios nos de las respuestas de las cosas que pasan y de las que no pasan, sin darnos cuenta que es exactamente al revés, si ponemos a Dios como Él lo pide, como primera cosa y lo mas importante en nuestra vida, no habrá huecos, no habrá dudas y no habrá incertidumbre, de eso se trata la famosa “añadidura” de la cual nos habla Mateo 6:33.

Todo esta reflexión salió de meditar sobre la cita de hoy, a veces Dios nos pide hacer cosas que van mas allá de nuestro entendimiento y mas allá de nuestra lógica y dudamos e incluso cuestionamos a Dios acerca de sus motivos y el porqué tenemos que hacer las cosas de esa manera, pero si lo entendemos de acuerdo a el orden y el gobierno del Reino de los Cielos, nos daremos cuenta que es necesario que sea así, porque la lógica de la tierra solo nos limitará.

En la cita de hoy Jesús envía a sus discípulos a  ir por una asna para poder entrar a Jerusalén en ella, y antes de ser cuestionado por la lógica de los pensamientos de sus discípulos, les da la respuesta, en donde demuestra su autoridad como Hijo de Dios y deja ver que aún lo natural esta sujeto a lo celestial, y si alguna vez esperaban ver un milagro, esta era su ocasión.

Por tanto, si hay cosas que simplemente no suceden en su vida, tiene que observar en donde es que se rompe el orden que el Reino de los Cielos pide, a lo mejor su pensamiento lógico está interfiriendo en la bendición que tanto espera, ya que en las cosas de Dios, el orden de los factores si altera el resultado.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un comentario

  1. Christofer Carrillo H

    Excelente devocional el dia de hoy! Uno de mis versiculos «ancla» en la vida es precisamente Mateo 6:33. Un abrazo que tengas un excelente día!