Todas las personas dicen tener fe y la mayoría dice tener fe en Dios, pero les es verdaderamente difícil el poner algo realmente en manos de Dios algo y simplemente confiar en que Él hará lo que piden, por tanto van una y otra vez delante de Él y siguen pidiendo como si Dios se los fuera a conceder por cansancio si no es que lo concedió a la primera por verdadera misericordia.

Lo mas importante al momento de tener fe, es que tenemos que estar seguros en que es en lo que tenemos fe, la Biblia está llena de promesas y principios para que los conozcamos, los apliquemos y creamos, y si es que verdaderamente entendemos y creemos en esos principios y en esas promesas, es ese el momento adecuado para dejar de orar acerca de aquello que pedimos y que esperamos de Dios, ya que si lo seguimos haciendo, iríamos en contra de esa fe que decimos tener, le hace sentido?

Es obvio que Dios nos quiere bendecir, pero juntamente con ello, pretende establecer su Reino por medio de ello, es decir, por cada cosa que Dios pone en nuestra vida, pretende hacernos actores y partícipes en el establecimiento de ese Reino del cual habla tanto la Biblia.

Para entender ese Reino, también debemos entender los conceptos del mismo y quiero empezar por 2 términos que son básicos e nuestro lenguaje “Cristiano” y a su vez poco entendidos.

Estos términos son “misericordia” y “gracia”, ambos tienen que ver con nuestro pasado y nuestro presente a su vez y se lo voy a explicar:

La misericordia es el que NO recibamos lo que merecemos a causa de nuestro pecado, es decir, el que sigamos con vida aun cuando por nuestro pecado mereciéramos la muerte, ahora bien, la gracia es el siguiente nivel, y quiero entenderlo de esta manera, no podemos recibir gracia, si no hemos recibido misericordia previamente, y la gracia es el recibir lo que NO merecemos a pesar de nuestro pecado, nota la diferencia entre una y la otra?

Por tanto, entendemos que debemos de ser objetos de misericordia para luego ser objetos de gracia, pero que tenemos que hacer para que la misericordia suceda en nuestras vidas?, sencillo, tenemos que establecer el Reino por medio de la verdad.

En ocasiones pedimos a Dios salir bien librados de “x” o “y” situaciones y aún sabiendo que actuamos mal y que hay mentira o dolo de nuestra parte pedimos misericordia, como si Dios fuera quien nos fuera a ayudar a engañar a otros, cuando sanemos que no será de esa manera.

La mas grande y mas importante condición para ser objetos de misericordia es el que hablemos la verdad, solo esta es capaz de propiciar un ambiente que toque el corazón de Dios y que nos evite el pasar por lo que merecemos, pero sin verdad difícilmente habrá misericordia.

En otras palabras si no hay verdad, honestidad y confesión delante de Dios, aún nuestros talentos pueden actuar en nuestra contra, pero cuando actuamos conforme los principios del Reino, no habrá nada sobre la tierra que pueda tocarnos a causa de la misericordia establecida por Dios por medio de la verdad de nuestra boca.

La cita de hoy nos habla de ello, nos dice que entre mas verdaderos y honestos seamos, mas misericordia habrá en nuestra vida y gracia aún, por tanto es importante que tomemos consciencia de aun las mentiras piadosas o blancas que salgan de nuestras bocas, ya que si las manejamos de manera adecuada, es decir las erradicamos de nuestra manea de vivir, viviremos bajo la constante misericordia y aseguraremos el favor de Dios en nuestras vidas, como ve?, se anima?

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *