Curiosamente todo este fin de semana he escuchado una y otra vez la frase de “el fin del mundo se acerca” y las personas que lo han dicho, lo han hecho en referencia a que la Biblia lo menciona en varias ocasiones, ha sido de lo mas interesante el saber y aprender de las personas como es que opinan al respecto y me ha tocado encontrarme con análisis y pensamientos realmente asombrosos y profundos acerca del tema, pero al llevarlo a oración no pude evitar toparme con lo siguiente, que es es 100% complementario a lo que escuché.

Una de las cosas que por lo general solemos olvidar es el hecho de que Dios es un Dios de orden, es decir, siempre antes de hacer una cosa tiene una cosa previa que hacer y esto es básico en nuestra vida de fe, tengo semanas enseñando sobre esto en las casas usando ejemplos como el de la tierra, Dios no pudo establecer vida en la tierra sin antes poner orden, ya que la Biblia declara que la tierra estaba desordenada, por tanto Dios primero puso orden y luego dio vida, sin el orden la vida no hubiera podido ser, ni la vida de las plantas, ni la de los animales y mucho menos la del hombre, por esto podemos entender el hecho de que si esperamos bendición por parte de Dios, primero tenemos que poner orden en nuestras vidas y cuando digo orden, no me refiero a ser buenos, sino a entender el tipo de bendición que esperamos y las condiciones que se tienen que dar para que estas lleguen a nuestra vida.

Uno de los ejemplos mas claros de esto son nuestras finanzas, la mayoría de las personas pasa por aprietos económicos de algún tipo a lo largo de su vida y en medio de esta condición ruegan, claman, sufren, y piden desesperadamente por un milagro, y vienen a sus mentes pensamientos como ganar la lotería y tener lo suficiente para pagar sus deudas y vivir holgadamente como si nunca hubieran tenido deudas.

Este tipo de pensamientos puede apoderarse de una manera tan asombrosa de la mente de las personas que hay quienes se atreven a negociar con Dios y prometerle dar una gran parte del dinero que reciban a la caridad y a otras personas en necesidad, siendo que no entienden o pasan por alto que es ese mismo Dios quien “resolverá” sus problemas económicos quien tiene cuidado del resto de los pobres y los necesitados, irónico no?
Todo esto que le cuento no tiene que ver con el hecho de que unas personas estén mal y otras no, para nada, sino tiene que ver que no entienden como es que funcionan las cosas ahí donde habita Dios, y curiosamente a pesar de que todos conocen la historia de la creación, pocas personas usan el entendimiento de la misma como una regla para el vivir y recibir bendición.

Regresando al ejemplo de las finanzas, la Biblia nos habla de como vivir bien financieramente y creo que uno de las citas mas famosas que existen es la de Malaquías 3:10, que nos invita a diezmar, es decir a entregar el 10% de todo lo que recibimos económicamente a Dios (en este caso a la iglesia donde usted recibe edificación espiritual, esto no es negociable) y esto le dará garantía de que nunca le faltará que comer, es decir sus necesidades básicas estarán siempre cubiertas, y aunque parezca difícil de creer, esto no tiene que ver con el favor de Dios, sino es un principio celestial, esto aplica para quien lo haga, no importando a la religión que pertenezca (siempre y cuando hable del Dios de la Biblia, ya que es su condición), esto es tan cierto, como que el mismo Dios nos reta a probarlo en esto, y es la única vez en la Biblia que lo hace.

Lo interesante del asunto es que las personas leen este pasaje y pretenden que de la nada todas sus finanzas cambien y mejoren, siendo que esa es la segunda parte de la cita, en donde primero tiene que suceder que nos acostumbremos a diezmar, luego, que confiemos en Dios, posteriormente y de acuerdo a lo que sigue en la cita, nuestras finanzas sean saneadas, es decir nuestras deudas pagadas y hayamos adquirido nuevas costumbres financieras y cuando estemos en condiciones de administrar la abundancia, esta llegará de forma automática a nuestra vida.

En otras palabras, Dios no va a dar abundancia económica en donde no hay orden y para que haya orden tiene que haber nuevas y sanas costumbres económicas y libertad de deudas, y si, Dios nos ayuda a todo esto, pero con un orden, solo es cuestión de leer detenidamente lo que Malaquías 3:10 dice y seguir en los siguientes versículos y aprender y entender el orden de Dios.

Esto mismo aplica para el fin del mundo, muchas personas se preocupan porque el fin del mundo llegue y que vayan a morir y que las agarre desprevenidas, siendo que Dios tiene un orden y aunque nadie sepa en que fecha será este evento (la Biblia asegura que nadie lo sabe ni lo sabrá), podemos tener pistas de las condiciones que se deben de dar para que así suceda.

El fin del mundo como lo conocemos está marcado por la segunda venida de Jesús a esta tierra y el libro de Apocalipsis la describe, pero sabe, para que la segunda venida se de, tenemos que cumplir con el orden que Dios estableció y tenemos que cumplir primero con las condiciones de la primera venida y obvio, Jesús ya hizo su parte, pero ahora nos toca hacer la nuestra para seguir con ese orden.

La cita de hoy nos habla sobre las primeras palabras que Jesús mencionó en su ministerio y el mensaje que llevó a la tierra de Israel “el Reino de los Cielos se ha acercado”, en otras palabras y a diferencia de lo que sucedía antes de su venida, el lugar donde Él habita y sus beneficios están a nuestro alcance por medio de Él, por tanto no podremos ver el fin del mundo y no podremos ver la segunda venida de Jesús sino hasta que aprendamos a hacer uso y tomar consciencia del Reino de los Cielos que está a nuestro alcance, en otras palabras, hasta que no hagamos de los milagros, las sanidades, la abundancia y todo aquello que es cotidiano en el Reino de los Cielos algo cotidiano y común para nosotros que venga Jesús de nuevo, ese es el orden que Dios estableció.

Para muchas personas el fin del mundo es un tema que le causa miedo e intranquilidad, y así debe de ser para quienes viven sujetos a este mundo y sus consecuencias, pero para quienes viven de acuerdo al Reino que Jesús anunció, la venida de Jesús es una de las cosas mas atractivas que existen, si es usted de los primeros, no se preocupe, esto tiene solución, lea y medite en cada uno de los pasajes del capítulo 13 del libro de Mateo que describe el Reino de los Cielos y persevere en ellos, aunque está escrito en parábolas, le aseguro que son mas que traducibles a la época actual y fáciles de llevar a cabo, y se dará cuenta de varias cosas, primeramente que su entorno va a cambiar y que las cosas tomarán un nuevo tinte y una nueva dimensión y que incluso su entendimiento será transformado, para vivir la mejor época de su vida en esta tierra, hasta que esta sea superara por su entrada al Reino de los Cielos de la mano de Jesús.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *