Entre mas lo pienso, mas gusto me da el hecho de que Dios no nos de oportunidad de decidir que es bueno y que es malo, pues normalmente nos inclinaríamos a aquello que nuestra carne sintiera, y por lo general tenemos una carne débil, berrinchuda y quejosa, que al más mínimo indicio de dolor pediría que las cosas dejaran de suceder y se inclinaría por algo mas simple y menos intenso, aun cuando el beneficio fuera menor.

En la vida cristiana (y con esto me refiero a aquellos que deciden seguir a Cristo), existen muchos mitos y muchas malas creencias, y lamentablemente suceden por mera ignorancia, ya que solemos hacer un rápido y poco apropiado juicio de lo que es bueno y de lo que es malo, sin la verdadera conciencia del propósito que pudiera haber en ello.

Esto que le quiero decir es lo siguiente, las personas suelen caminar con la idea de que hay un Dios místico por ahí que hace cosas a sus espaldas y que jamás entenderán, pero que confían que aquello que hace es “bueno” o les conviene de alguna manera que no entienden, ya que por mientras venga de parte de Él (aunque en realidad no están seguros), debe de ser así.

Por otro lado, todo aquello que parece desagradable o no tan placentero, debe de venir de parte del Diablo que pareciera que no tiene otra cosa que hacer que andarnos molestando y que tiene placer en el hacernos caer en cosas que en realidad no ponemos en oración, le suenan conocidas estas dos situaciones?

Luego las personas se llenan de frases que pareciera que les hacen ver mas “espirituales” y se dicen a sí mismas pasando por un “proceso” o mejor aún pasando por un “desierto”, siendo que en realidad no entienden el objetivo que Dios tuvo en el desierto y cómo lo describió en la Biblia y lo que puede pretender con nosotros si es que verdaderamente nos hiciera pasar un tiempo por el desierto.

Hace unas semanas veía un reportaje sobre los coches mas rápidos del mundo y como el objetivo del hombre es crear un coche que alcance la velocidad de un avión (aproximadamente 800 kilómetros por hora) y el único lugar seguro para probar un coche que alcance altas velocidades es el desierto, cuando pensé en esto, no pude evitar en pensar en el tema de hoy, que interesante que las pruebas de las cosas asombrosas se hagan en el desierto,

Posterior a esto, me puse a buscar en internet y me percaté que hay muchos experimentos de cosas y aparatos que benefician de gran manera a la humanidad que son probadas en el desierto y la gran mayoría de ellas tienen una característica en común, su alto rendimiento.

Uff! al darme cuenta de ello hasta el aliento me faltó, que interesante que Jesús en su calidad de hombre y despojado de toda embestidura celestial fuera llevado al desierto y ser tentado para demostrarnos el extremo que podemos aguantar y en el que el Diablo lejos de tener dominio o autoridad sobre Él, simplemente fue usado como conejillo de indias en vísperas de ser vencido por la eternidad.

La primer carta a los Corintios en el capítulo 10 en el versículo 13 nos dice: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”, esto no quiere decir otra cosa que Dios nos puede pasar por la misma situación que pasó a Jesús, es decir, nos equipó con cualidades y atributos asombrosos, pero nos tiene que llevar al lugar donde se prueban los equipos de alto rendimiento al desierto, tal como sucede también en el mundo real.

Ahora bien, no es que nos lleve al desierto para que regresemos convertidos en Rambo o en Slade el Caza Vampiros, sino que nos lleva al único lugar donde no hay agua, al único lugar donde no podemos ver su gracia y su favor, donde la sequedad es lo que reina y que podamos anhelar lo que normalmente tenemos garantizado en nuestra vida cotidiana.

En la Biblia el agua representa la palabra de Dios y aquellos que pasaron por un desierto podrán confirmar que lo único que no abunda en un momento de desencanto, en un momento de tristeza, en medio de la depresión es la palabra de Dios y es cuando mas la necesitamos, es por eso que Jesús le aclara a Satanás que el hombre se alimenta de cada palabra que sale de la boca de Dios, es decir, el agua en medio del desierto, es la que nos ayuda a sobrevivir, a fortalecernos y a regresar victoriosos de ese lugar.

El verdadero y único objetivo de Dios al pasarnos por un desierto es que logremos tener intimidad con Él aún en los lugares que no teníamos contemplados y que si logramos depender de Él sin ver su mano en medio de una situación o un lugar seco, no le perderemos de vista en la abundancia y en medio de situaciones donde la bendición fluye y nos podamos distraer con ellas.

Por tanto, el pasar por un desierto, no tiene que ver con el Diablo (recuerde que éste ya fue vencido en la cruz hace miles de años), sino que tiene que ver con el privilegio de Dios haciendo gala de sus beneficios en nosotros, es decir, en realidad lejos de huirle a ese tipo de situaciones deberíamos de anhelar pasar por ellas, ya que nos acercan cada vez más a la estatura de Jesús, como ve?, le ha cambiado su concepto acerca del desierto?

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3 Comentarios

  1. Ana Maria De León

    Hola amigo pastor muy buen dia y excelente café. Me es grato conocelo pr este medio y saber que e encanta un buen café y que puede llegar a una buena amistad a traves de esa complacencia. hay doctores que privan al paciente del consumo, pero hay pacientes que suponen que el medico dijo que lo evitaran y se ponen un POCO MAL, mi esposo dice. SI TU
    DOCTOR TE PROHIBE EL ALCOHOL CAMBIA DE DOCTOR. buen dia. GRAN BENDICION EN TU REFLEXIOON, SINO ES QUE ME SIENTO HABER APARECIDO EN EL. JAJAJAJAJAJAJ