Como lo habrá notado hace días escribo acerca del ser bendecido y créame es algo que realmente ocupa mi tiempo y aún mi paz el poder transmitir la verdadera esencia del como lograrlo, porque lamentablemente muchas personas no lo entienden y pasan innecesarios momentos difíciles y de aflicción sólo por no entender como es que Dios lo planeó todo.

Durante el fin de semana tuve la oportunidad de participar en una cumbre de liderazgo y me sorprendía lo que todas esas personas entendían acerca de Dios, de como recibir bendición y de como ser bendición para otros, de hecho me impactó de gran manera como personas en posiciones gubernamentales como Condoleezza Rice la ex Secretaria de Estado de los Estados Unidos vivía un estado constante de bendición y se preocupaba porque otros también lo vivieran, y fue ahí donde tuve que hacer un alto en el camino y donde tuve que analizar bien lo que estaba pasando y cual era la diferencia entre estos ministros de la palabra, asesores, oradores, políticos, escritores y el resto de las personas.

No tardó mucho en llegar la respuesta, era mas que evidente, todos y cada uno de ellos tienen la constante consciencia de que sirven a un Rey y es aquí donde quiero profundizar un poco, porque es importante.

Lo primero que se dieron cuenta es que “sirven”, no son servidos, y eso es algo que tenemos que lograr erradicar de nuestra “vida de fe” y de nuestras iglesias, hay demasiadas personas allá afuera que piensan que Dios está con nosotros y que Dios está para nosotros, pero si lo analizamos detenidamente, Él ya estuvo por nosotros y con esto no le quiero decir que ya no lo esté, pero sabe, si su muerte en la cruz y la garantía de la victoria sobre cualquier problema, enfermedad y circunstancia adversa no nos es suficiente, entonces no se que lo será, ahora tenemos que empezar a vivir con la consciencia de que realmente es poderoso y de que el efecto de la cruz nos alcanza y empezar a vivir una vida de acuerdo a lo que decimos que creemos y ocupar todo ese tiempo que desperdiciamos en sufrir y en pedir para nosotros en servir a aquel que ya lo dio todo y empezar a ser nosotros los que estemos por y para ese Dios al que decimos amar.

La segunda cosa que entienden estas personas de las que le comento es que al que sirven es un Rey, es decir, no le pueden ofrecer cualquier cosa, me sorprendía de sobre manera como cada uno de ellos dejó patente su intimidad con Dios y los tiempos de calidad de pasan con Él, como cada uno compartió los secretos no de lo que aprendieron al leer la Biblia, sino de la confirmación de todo lo que habían leído al llevarlo a la intimidad con Dios y es justo ahí donde suceden las grandes revelaciones, recuerdo como me emocioné al escuchar el concepto de justicia entendido por alguien como Condoleezza Rice sabiendo que la justicia no es el vengarse, el desquitarse o el dar a alguien lo que “merece” por lo que hizo, sino que justicia es algo que viene del corazón de Dios y erradica el pecado de entre los hombres.

Es cuando entendemos que servimos a alguien que es un Rey que afortunadamente no nos queda de otra que obedecerle y de esa manera desatamos la bendición que como he mencionado repetidamente en los pasados días y en los pasados devocionales, no es otra cosa que una consecuencia del establecimiento del Reino de los Cielos en la vida de las personas.

Hay muchas, y creo que es apropiado decir demasiadas personas allá afuera que dicen tener una relación con Dios “a su manera”, imagine que una de estas personas pretendiera tener una relación “a su manera” con el gobierno de su país o con la oficina recaudadora de impuestos!

El que Dios no nos castigue por lo que hacemos o por lo que no hacemos al momento, no quiere decir que no lo tome en cuenta, es cierto que es tardo para la ira y veloz en misericordia, pero sabe, ni usted ni yo sabemos cuanto puede aguantar y en que momento puede decidir darse por vencido, ya que nos dio la capacidad de decidir por nosotros mismos, por tanto, para que poner en riesgo nuestra eternidad, no lo cree?

La cita de hoy es una cita de Reino, es una cita que nos recuerda el congregarnos o lo que para muchos es ir a la iglesia el domingo o el sábado según sea el caso, pero sabe, no vamos y no nos congregamos para que nos vaya bien, nos congregamos por obediencia, y no a cualquiera sino al Rey de Reyes y Señor de Señores, por tanto no es algo que podemos ni debemos hacer a la ligera, ni por cumplir con el requisito, este es el único día que nuestro Dios nos pide para que lo separemos para Él y hagamos todo lo que a Él le place, para que de esta manera su Reino sea establecido y si es establecido, podamos disfrutar de sus beneficios.

Es por tanto, si vivimos una vida sin un Rey a quien servir, no habrá Reino y si no hay Reino, no hay beneficios, y si no hay beneficios, pasaremos la vida sufriendo y rogando por la bendición que no recibimos y no sabemos como provocar.

Es por eso que hoy Dios le da la oportunidad de cambiar su actitud, de no ir a la iglesia a pedir y no ir a cumplir un requisito, vaya con la intención de agradar al Rey de Reyes de conocerlo y de hacer todo lo que Él le pide, empiece a vivir una vida de Reino, que no solo le agrada a Él, sino que le llena de beneficios a usted.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *