Existen muchos mitos acerca de como obtener bendición y de como hacer que el favor de Dios llegue a nuestras vidas, muchas personas piensan que sólo los que saben mucho acerca de la Biblia son bendecidos, o bien hay que ser “especiales” o que hay personas que están “mas cerca de Dios” unas que otras y que se yo.
De hecho me llama mucho la atención que muchas personas piensan que para que la bendición fluya en sus vidas, tienen que estar en un absoluto estado de santidad, si no, no será posible, siendo que no es así, y ojo!, con esto no le quiero dar la confianza de que sea la condición en la que se encuentre se relaje y se porte tan mal como quiera, al cabo que de todas maneras será bendecido, sino que no es nuestro estado el que Dios observa, sino hay algo más que podemos y debemos de observar.
La Biblia nos habla a ser santos, y santos no es sinónimo de “buenos”, sino significa “apartados”, es decir, tiene que haber en nosotros un anhelo de dejar de pertenecer a este mundo y de dejar de depender de lo que sentimos y nuestras pasiones y anhelar pertenecer a un mundo lleno de garantías llamado el Reino de los Cielos y es justo ahí donde muchos patinan y le voy a explicar porqué.
Lo peor que nos puede suceder en la vida es que vivamos sujetos a lo que sentimos, sin embargo, pensamos que las cosas de la fe tienen que ver con nuestros sentimientos y que esa es la manera en la que Dios nos habla, siendo que Dios en ningún momento a lo largo y ancho de la Biblia nos ha dicho eso, me llama la atención que este mito se ha esparcido tanto que incluso existe un programa de televisión donde el favor de Dios por medio de un ídolo da una sentimiento de “paz” que en realidad es tranquilidad y envía un viento apacible que les confirma lo que sienten, obvio, con el respeto a quien guste de ver este tipo de programas, y quien crea en eso, pero sabe, lo importante aquí es darnos cuenta que corremos el riesgo de creer mas en algo que nos dijeron o bien algo que no es cierto, mas allá de algo que tenga que ver con Dios.
En otras palabras, los sentimientos y las cosas de Dios son 2 cosas completamente opuestas, de hecho la Biblia nos previene de las cosas del corazón, ya que nos dice que éste es engañoso, es decir lo que sentimos por lo general es una reacción a nuestro entorno, y todo lo que sentimos es pasajero, siendo que la fe y le bendición nos deben de llevar a lo eterno.
Para entender esto de una manera mas clara, tenemos que recordar que para tener una clara comunicación con Dios, nos es necesario nacer de nuevo, ya que con esto obtendremos o bien recuperaremos el espíritu que Adán y Eva perdieron en el Edén y que es la parte de nosotros que se comunica con Dios y es la parte de nosotros que tenemos que fortalecer para que domine al alma que es la parte de nosotros que contiene nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.
Si lo ve, ambos, tanto el espíritu como el alma están dentro de nosotros, la diferencia es que a una la dominamos (nuestra alma) y a el otro no (nuestro espíritu) y es ahí donde tenemos que aprender a esforzarnos para que aquella parte que no dominamos, pero que entiende claramente lo que Dios nos habla, domine lo que hacemos, lo que pensamos e incluso lo que sentimos, eso es lo que explica la famosa frase que muchos usan de “abandonarnos a nosotros mismos”, es decir, ceder el control que tenemos sobre nuestra vida para poder empezar a obedecer a nuestro espíritu que es guiado por las palabras que salen de la boca de Dios.
Y a su vez es ahí donde podemos entender la famosa frase de Jesús que dijo en el desierto “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”, es decir, el pan nutre nuestro cuerpo físico, pero la palabra de Dios nutre nuestro espíritu, y entre más nutramos a ese espíritu, más crecerá y más dominio tendrá sobre el alma y más podremos ver el favor y las intenciones de Dios para nuestra vida, le hace sentido?
La cita de hoy habla de uno de los hombres mas impresionantes de la Biblia, de Caleb, quien entendía esto que le platico hoy y apostó todo por su espíritu y permitió del todo ser obediente a Dios y dejar a un lado sus pensamientos y sus sentimientos y Dios vio esto de manera que antes de que sucedieran las cosas, puso promesa en su vida de lo que habría de suceder, ya que sabía que su espíritu era mas fuerte que su alma, al grado que muchos años después de que esta promesa sucediera, fue Caleb quien vino delante de Josué diciendo “tengo 80 años pero aún soy tan fuerte como cuando tenía 40, dame la tierra que Dios me prometió para conquistarla”, no le encanta esto?, el espíritu tiene la facultad de lo sobrenatural y de rejuvenecer al cuerpo si así lo anhelamos, porque el espíritu viene de un lugar donde todo es eterno y nada envejece y Caleb al permitir que su espíritu le dominara, permitió que los beneficios del Reino de los Cielos se hicieran patentes en el.
Por tanto, la bendición no es algo que sucede cada vez que oramos ni cada vez que pedimos algo, por el contrario, la bendición es una señal clara del Reino de los Cielos siendo establecido en nosotros, la bendición es el reflejo del Reino de los Cielos, es decir si usted es bendecido de vez en cuando, es que esta usted de vez en cuando viviendo una vida de Reino, y encima de eso atribuye su bendición a la voluntad de Dios, siendo que tiene que ver mas con su condición espiritual que con los “caprichos” de Dios.
Caleb no era especial, no lo entendió todo desde un principio, pero tenía una sola cosa que le diferenciaba de los demás, conocía el proceso y estaba dispuesto a pasar por el, el día de hoy sabe usted la receta de como asegurar bendición en su vida y es la condición de su corazón y de su espíritu los que van a poder hacer que esto suceda, tal como le sucedió a Caleb, que su espíritu dispuesto a hacer las cosas al modo de Dios y no a “su” modo, le abrieron paso a una bendición que no solo llegó a su vida, sino que pasó a las generaciones que le siguieron, que me dice usted?, también quiere ser como Caleb?