Le ha sucedido que luego Dios lo trae correteado con una palabra o con un tema en específico y por mas que quiere no se lo puede quitar de la cabeza y no puede evitar pensar y meditar en ello?, pues lo que le quiero contar esta mañana es algo que Dios ha estado hablándome desde hace semanas y es algo que hace que mi corazón salte de emoción cada vez que pienso en ello.

La fe es un tema común, difícil de entender y a su vez delicado de hablar, ya que cada persona tiene su propio concepto de lo que es la fe, pero la mayoría de las personas relacionan la fe con lo que ellas creen y con lo que esperan que Dios pueda hacer en las vidas de las personas y como puede resolver sus situaciones, pero sabe, la fe es algo mas que eso.

Hebreos 11:1 nos dice que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, pero siempre tenemos que tener consciencia de la intención del autor detrás de esta cita, ya que cada persona puede esperar cosas distintas, es decir, un delincuente puede tener fe en que le irá bien en su atraco, por mientras otra persona espera por la sanidad de alguna enfermedad que le acosa, por tanto, si lo llevamos a lo literal, ambas personas tienen fe, porque tienen certeza de lo que esperan.

Me imagino que en este momento estará usted pensando en que Dios no cumple cosas para quienes son “malos” pero piense en estos 2 conceptos:

Primero, quien vive asaltando y atracando personas, no se considera malo a sí mismo y siempre tendrá una excusa para hacer lo que hace y vivir como vive, por tanto puede llegar a ser que no considere lo que hace como pecado.

Segundo, puede ser que no sea parte de la voluntad de Dios el que una persona sane, ya que el propósito de Dios es la vida eterna y no la vida terrenal, por tanto si amamos a Dios y esperamos ir a su presencia, pues prácticamente lo mejor que nos podría suceder es morir para ir a ese lugar, pero por lo general no lo vemos de esa manera, está usted de acuerdo?

De modo que la cita de Hebreos 11:1 tiene un alcance mucho mas allá de lo que vemos a simple vista, porque no se trata de lo que esperamos y lo que no vemos que nos hace sentir bien o nos hace sentir cómodos, sino se trata de lo que Dios ha definido y de lo que nos ha hablado y le quiero poner un ejemplo del cual Dios me ha hablado una y otra vez en las semanas pasadas.

José, el que muchos conocen como “el Soñador” era el consentido de su Padre, el único hijo de la mujer que su Padre mas amó y el favorito por encima de todos, de hecho vestía de manera especial y todo el tiempo recibió distinciones, tanto de su Padre como de Dios al grado que se ganó el desprecio y el celo de sus hermanos, pero un día, Dios vino y le dijo en sueños quien era el y lo que habría de pasar en su futuro, como el sería el mas grande de entre sus hermanos y que incluso ellos se habrían de arrodillar delante de el.

El resto de la historia lo conoce, sus hermanos conspiran contra el, le echan en un pozo, le roban su túnica de colores y lo venden como esclavo.

Probablemente en ese momento José pudo tener fe en que las cosas regresarían a ser como eran y que podría escapar de su amo Potifar, pero sabe, lo que esperara José no era importante, lo importante era lo que Dios había dicho sobre el, por tanto al estar en casa de Potifar se dio cuenta que éste era un hombre importante en el reino del Faraón y decidió pegarse a el y aprender de el por mientras estuviera en su casa, para estar listo para el día que se cumpliera lo que Dios le había dicho, al grado que se convirtió en el favorito de Potifar.

Esto que le cuento es de suma importancia, ya que tiene 2 elementos esenciales que no podemos dejar de observar, primeramente, que José estaba acostumbrado a ser el favorito y no importaba donde se encontrara, siempre sería el favorito de la mayor autoridad, ya fuera su Padre, Potifar, el Jefe de los Carceleros o  el Faraón y segundo, que tuvo fe, no en lo que le resolvía su situación, no en lo que lo hacía sentir cómodo o le evitaba sufrimiento, sino en lo que Dios había dicho acerca de el y eso fue en lo que perseveró hasta que se cumplió.

Note que la bienaventuranza de José no comenzó el día que sus hermanos se arrodillaron delante de el, sino mucho antes, porque tenía la actitud adecuada y la fe adecuada, y eso era porque José sabía las condiciones que se debían de dar para que la palabra de Dios se cumpliera.

Muchas personas dicen de si mismas estar en medio de un proceso de Dios y por lo general dicen esto cuando se encuentran en una situación desfavorable, pero si lo vemos desde el punto de vista de José, su proceso fue el siempre mantenerse en un lugar de privilegio y siempre sobresalir y no el hecho de estar en desventura, interesante, no?, están quienes se dicen en un proceso por encontrarse mal y lo dicen basados en su circunstancia y en su realidad y Jose que se decía en un proceso por causa de su fe y su certeza de lo que Dios habló acerca de el.

Es por eso que es tan importante que conozcamos la Biblia y las promesas que Dios ha hablado sobre aquellos que toma por hijos, para que tengamos fe en ellas, para que cumplamos sus condiciones y vivamos creyendo en sus palabras y no en nuestras circunstancias, tal como José que no era por lo que vestía, ni por el lugar que ocupaba, el que no perdió nada al perder su túnica, porque lo único que tenía seguro en la vida era lo que Dios había hablado de el.

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2 Comentarios

  1. Gracias DIOS, El me ha hablado por medio de usted, ya que usted es un instrumento de DIOS.
    Podre compartir este tema con alguien a quien amo, mi hija, ya que a mi parecer su fe no es muy solida y sabe me sirve mucho a mi, porque desde hace años paso esa misma circunstancia nada agradable y DIOS hoy me ha hablado, me he conmovido tanto, voy a poner en practica la actitud de Jose, gracias hoy tube esa respuesta a mi pregunta que le hice a DIOS tantas veces, … DIOS lo bendiga