La verdad es que no soy afecto a los casinos ni a los juegos de azar, por alguna razón nunca me llamaron la atención, pero recuerdo perfectamente que en la televisión era muy emocionante el ver como las personas caminaban por los casinos con sus botes llenos de monedas y que cuando ganaban, no solo la máquina tragamonedas que les daba a ganar hacía mucho escándalo, sino también el tintinar de las monedas que salían de ella hacía que se convirtiera en algo por lo que cualquiera de nosotros pudiera desear en su vida.

Recuerdo que hace unos años fui a las Vegas y con gran desencanto me percaté que esto ya no es así, ya que ni las máquinas tragamonedas ni ninguna otra son de monedas ya, todas tienen tarjetas electrónicas donde la gente recibe lo que gana o bien carga crédito para seguir jugando y si antes no me llamaba la atención, pues ahora menos, la parte mas emocionante de ir a un casino que eran las monedas y el tenerlas que recibir en gran euforia había desaparecido.

Después de un tiempo me tocó viajar a Belize y descubrí que en aquel lugar había un solo casino el cual aun funcionaba con monedas, quiero pensar que habían comprado máquinas tragamonedas usadas de las Vegas o de algún otro lugar, el caso es que junto con una amiga decidí ir, solo con la ilusión de ver las monedas salir ya fuera conmigo o con alguna persona cercana, ciertamente sería una experiencia única e irrepetible, ya que como le decía, es una tendencia el que estas máquinas desaparezcan.

Cuando entré al casino, solo compre unas cuantas monedas (o fichas) para jugar, pero eso si, cargaba conmigo 3 botes vacíos y mi amiga que me acompañaba me preguntaba para que los cargaba y le respondí: “quiero estar listo por si gano algo”.

Ayer tuve la oportunidad de acompañar a un grupo de Misioneros del movimiento de JUCUM (Juventud con una Misión) en su reunión anual de liderazgo y además de que fue sumamente edificante el ver como Dios se mueve entre ellos, fue mas emocionante el ver como planean cosas que vienen directamente del corazón de Dios y como Dios está hablando de cosas específicas a sus líderes en preparación para lo que viene.

Uno de los líderes habló acerca de la cita de hoy y me impactó de gran manera, ya que confirmó algo que Dios ha puesto en mi corazón hace tiempo y me recordó de inmediato la escena de mi visita al casino en Belize.

La cita de hoy habla acerca de 3 reyes que van en contra de el reino de Moab y van por el desierto con sus ejércitos hasta que se quedan sin agua y no saben que hacer, el pánico les abraza y antes de hacer otra cosa, deciden buscar a Eliseo el Profeta de Dios y le consultan que hacer y es aquí donde la cosa se pone buena.

Creo que no es sencillo dar de beber a un ejército, y menos a tres y estos 3 Reyes buscaban el favor de Dios para recibir agua, y quiero imaginarme que visualizaban el encontrarse con un rio en medio del desierto o que Dios les enviara la lluvia, lo que fuera, pero en realidad, por mas que anhelaran la bendición, no estaban preparados para recibir aquello que estaban por pedir a Dios, por tanto el Profeta les dice, caben zanjas y estas se llenarán de agua y les previene que no verán lluvia, ni de donde viene el agua, solo recibirán lo que necesitan, para ellos, para sus ejércitos y para sus animales.

Cuantas veces pedimos cosas a Dios y le pedimos como si nuestras vidas dependieran de ello y estamos ahí insistiendo una y otra vez y nada sucede y nos preguntamos cual es la razón por la que no recibimos nada, y hay 2 razones para ello.

Primeramente las personas suelen amar mas la señal que la bendición, es decir, a veces pareciera mas un capricho el lograr que Dios haga las cosas a nuestro modo, que el mero hecho de recibir aquello que pedimos, es decir, es como si los Reyes no confiaran en el agua que recibirían de parte de Dios a menos que vieran de donde viene, es decir a menos que no recibieran una respuesta lógica como la lluvia o un rio cercano, y esto les sucede a quienes planean lo que le van a pedir a Dios y pareciera que le dan instrucciones de como bendecirlos y que si no lo hace de esa manera, mejor no lo haga, en la cita de hoy, Dios demuestra su soberanía y advierte a los hombres que no verán de donde viene el agua, ya que no tiene porqué dar explicaciones, pero que cumplirá aquello que piden, ya que para eso es Dios y puede hacer simplemente aparecer agua en el desierto.

Segundo, en muchas ocasiones no recibimos la bendición porque no estamos preparados para recibirla, es decir, si Dios nos diera lo que pedimos, no sabríamos que hacer con ello y probablemente lo malgastaríamos o simplemente sería tan grande que nos abrumaría, tanto que no sabríamos ser agradecidos y probablemente nos distraeríamos con la bendición y aquel que nos dio la bendición pasaría a segundo plano.

Cuando entendí esto, inmediatamente recordé la escena en Belize, no tenía ni la menor idea de como jugar y menos de mis probabilidades de ganar, pero eso si, estaba mas que preparado en caso de que ganara, por eso llevaba 2 botes extras al que necesitaba para cargar las monedas que gastaría, sé que se preguntará si gané, la respuesta es no, ya que estoy consciente de que a Dios no le agradan los juegos de azar y tiene otros modos para bendecirme y le aseguro que para esos modos también tengo mis “botes” preparados para recibir y contender la bendición, ya que no me quiero perder por ningún momento la bendición de Dios completa.

Por tanto es de suma importancia que antes de pensar en la bendición tenemos que tener en que contender esa bendición para que no se nos escape de las manos, tal como sucedería a los reyes de la cita, donde podrían contener agua suficiente para dar de beber a 3 ejércitos y sus animales si no llevaban en que?, por ello Dios les previene de hacer zanjas para que puedan administrar el agua que les enviaría.

Por tanto, le quiero invitar a reflexionar que es mas importante?, el modo como Dios le bendiga o el hecho de que lo haga?, ya que de eso dependerá todo lo que Él haga en su vida, porque Él anhela que su atención esté enfocada en Él y que siempre tenga algo en que contener aquello que pondrá y depositará en usted, siempre tiene que estar consciente del proceso en el que se encuentra y siempre tiene que tener sus zanjas listas, si no, en como piensa retener la bendición en su vida?

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2 Comentarios

  1. Seguidor de Dios

    Me impactó mucho la frase que usaste René de cuántas veces hemos pedido a Dios por algo una y otra vez y sentimos que no hay respuesta. Es mi caso, tengo una situación muy difícil con mi matrimonio y por más que oro y pido a Dios, nada se soluciona. Y no es queja, simplemente que creo que no estoy preparado para recibir sus bendiciones. Se que Dios está conmigo, me ama y no me deja, pero debo aprender a amarle y a saber recibir de el sus bendiciones. Está mal, pero me siento solo y necesito mucho de El. Saludos a todos.

    • René Giesemann Seguidor de Dios

      No es bueno que te sientas solo, siempre es bueno tener un buen consejero cuando las cosas van mal, porque necesitamos que alguien nos saque de nuestra rutina de pensamiento y alguien que nos hable sobre principios de Reino, ya que esos son por encima de todo problema y toda situacion

      recibe bendiciones