Hace un par de días platicaba con la Profeta Isabel Contreras acerca del Reino de Dios y ambos llegamos a la misma conclusión, de que una vez que se entienden bien los conceptos del Reino, no hay manera de que este no se establezca.

El Reino de Dios es una condición de vida, es decir, muchas personas anhelan bendición, pero la bendición es un efecto del Reino, donde esta el Reino establecido, la bendición abunda, por tanto es mas importante que meditemos sobre el Reino y sus efectos a que roguemos por bendición, ya que si preferimos el hecho de perseverar en la bendición sin haber establecido el Reino, estaremos siempre a la expectativa de algo esporádico y algo que no podamos replicar.

Esto que le cuento, es algo que Jesús nos enseñó, Él pretendía hacernos entender el hecho de que existe la condición del Reino para que los efectos del mismo tuvieran lugar en nuestra vida de manera cotidiana, como sucedía en su vida, ya que en su condición de hombre no era diferente a la de nosotros pero los efectos de su vida cotidiana si lo eran.

El capítulo 13 del libro de Mateo en el nuevo testamento habla sobre el Reino de los Cielos y nos lo explica en parábolas, es decir no nos habla en específico de lo que es el Reino, sino nos explica la condición del Reino, para que la entendamos y perseveremos siempre en ella.

Y le quiero contar un poco acerca del Reino y sus efectos y la diferencia de como nosotros vivimos y nos perdemos de esos efectos.

Como le decía, hay quienes perseveran en la bendición sin la condición de Reino, por tanto no saben como es que la bendición llegó a su vida y no están seguros de como conservarla y mucho menos como replicar ese efecto en lo cotidiano, por tanto, cada vez que su vida se encuentra en pecado, la culpa les invade y permiten que la bendición se les escape de las manos y le ponen el pretexto de que Dios les quitó la bendición a causa del pecado o bien que como no se sienten merecedores de los beneficios de Dios y por tanto la bendición se les fue.

Esto que le cuento es tan extremo, que hay quienes no se sienten siquiera dignos de que Dios les hable, o les escuche y dejan de orar, porque el pecado les robó la consciencia de su estado de bendición.

Es por eso que es importante entender el Reino, porque en el Reino de los Cielos las cosas son simplemente absolutas y tenemos que entender que aquello que Dios no da, es algo que nadie nos podrá quitar, es algo que es nuestro por derecho divino y ni Él ni nadie nos apartará de ello, por tanto no podemos dejar de aspirar a ello.

El mejor ejemplo de esto que le cuento es la historia de José el Soñador, a José por la condición de su nacimiento y el tiempo de su llegada, Dios le otorgó un lugar de privilegio y un lugar de favorito en el corazón de su Padre y de su familia, por mientras sus hermanos trabajaban, José aprendía de Dios de boca de su Padre y recibía tratos especiales todo el tiempo, aún Dios le confirma este lugar de privilegio por medio de un 2 sueños, los cuales desatan la ira de sus hermanos, los cuales deciden venderlo como esclavo y hacer creer a su Padre que ha muerto.

Muchas personas suelen enfocarse en las desventuras de José, es decir, ven el hecho de que fue vendido como esclavo, el hecho de que fue inculpado injustamente por la esposa de Potifar y todo el tiempo que pasó en la cárcel, pero sabe, en realidad fue todo lo contrario, José pasó todas esas cosas, pero siempre las pasó con una actitud de Reino, porque siempre recordó el hecho de que Dios le había otorgado un lugar de Reino y un lugar de favorito, por tanto al ser vendido como esclavo, halló gracia delante de Potifar, al grado de convertirse en el favorito de sus siervos, luego, al ser echado en la cárcel, halló gracia con los celadores y se convirtió en el principal de los internos y tuvo siempre un lugar de privilegio y por último, el Faraón le puso como segundo al mando de su Reino, es decir, su condición de Reino nunca se rompió y la bendición estuvo siempre presente en su vida.

José tenía 2 opciones, el dejar que el dolor de su corazón le comiera y la probable culpa por haber sido altanero con sus hermanos, o el reconocer que fue Dios quien le dio el lugar de privilegio y siempre aspirar a Él, por tanto se enfocó siempre al segundo, sin importar la mentira de la mujer de Potifar y aún el incumplimiento de la promesa del copero del Faraón.

La cita de hoy es una cita de extremo Reino, porque puede ser que en la vida nos sucedan cosas o bien nos encontremos en situaciones en las que la adversidad pueda llegar a nuestra vida y tendamos a conformarnos o a consolarnos con un “Dios por algo hace las cosas”, pero no, Dios una vez que nos dio algo, es nuestro y siempre tenemos que aspirar a regresar como mínimo al lugar y al nivel en el que estábamos, ya que con eso establecemos la condición del Reino o bien le damos valor a la bendición recibida por Dios, ya que si nos dio algo, es para que Él sea glorificado por ello, no importa por la adversidad o la pena que hayamos pasado, piense en Job, todo lo que perdió a causa de la tentación de Satanás le fue restituido y aún más le fue dado, ya que Dios se lo había dado previamente y al perseverar en ello, dio gloria a Dios y no perdió contacto con el Dios vivo.

En este día le invito a que medite en esto, saque de su cabeza y de su corazón los mitos que existen alrededor de las condiciones que le llevan a menos, ya sea menos bendición económica, menos posición, menos amor, que sé yo, todo lo que mengua viene del Diablo, todo lo que permanece y crece es reflejo del Reino y garantía de eternidad, así que es decisión suya bajo el efecto de quien vive, yo le recomiendo vivir bajo el efecto del Reino, usted que dice?

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