Todos hemos pasado por esa etapa donde quisiéramos irnos a dormir y en la mañana todo fuera diferente y que todo se solucionara al despertar y que simplemente pudiéramos empezar de nuevo, esta usted de acuerdo conmigo?

El detalle es que cuando no sucede así, muchas personas se conforman con un “Dios por algo hace las cosas”, o simplemente se imaginan que no es la manera en la que Dios funciona y limitan a Dios en las cosas que puede hacer en nosotros.

El problema normalmente radica en que nuestra relación con Dios se trata de nosotros y gira en torno a nosotros y a pesar de que queremos que Dios haga cosas sobrenaturales en nuestra vida, normalmente lo limitamos a lo que sabemos, pensamos o nos imaginamos y no tenemos consciencia del Dios con el que tratamos para el cual aún el universo es pequeño.

Es por eso que tenemos que conocer la palabra de Dios, ahí están descritas las cosas que Dios hace y las que no hace, es por eso que tenemos que orar con la intención de escuchar la voz de Dios y no solo ir a pedir y a pedir sin entender que se debe de tratar de un diálogo entre 2, para poder escuchar no solo un si o un no, sino para escuchar si es el tiempo adecuado o cuales son nuestras alternativas, Dios no es un Dios limitado, en lo absoluto.

Es por eso que me frustra cuando leo y escucho que las personas aseguran que Dios tiene 3 respuestas para sus oraciones “si”, “no” y “tengo algo mejor para ti”, esto, con el respeto que se merece quien así piense, es una de las actitudes mas mediocres que podemos tener hacia Dios, como pretendemos limitar a Dios a 3 frases cuando hizo el universo entero y lo puso a nuestra disposición?, no lo cree?

El problema no radica en Dios y no radica en su voluntad definitivamente, el problema radica en nosotros, que estamos mas acostumbrados a nuestros modos y a lo que vemos que a las cosas de Dios, a sus modos y a lo que no vemos y a pesar de que la Biblia nos invita una y otra vez a creer de esa manera, sin ver.

Pero luego solemos confundirnos y pensar que lo que no vemos es lo que queremos y es ahí donde patinamos, sino lo que no vemos y en lo que debemos de creer es en el Reino de Dios, en su majestad, en su poder y en lo sobrenatural que es Él, porque si no, simplemente hacemos pequeño aquello que es grande.

La cita de hoy de hoy nos habla de los odres que son los recipientes de piel en los que se guardaba el vino y hace la aclaración de que no se puede guardar vino nuevo en un odre viejo, y la razón es sencilla, el odre viejo es duro y apretado y solo se reventaría ante el recibir vino nuevo, mientras el odre nuevo es suave, flexible y elástico, de manera que no tendrá problemas de recibir aquel vino que es depositado en el.

Así es como nosotros nos comportamos, somos por lo general seres de hábito, estamos acostumbrados a lo mismo una y otra vez y no somos flexibles ante lo que Dios quiera poner en nosotros, es decir, muchas veces oramos para que las cosas cambien y sean nuevas, pero nosotros no cambiamos y no damos oportunidad de ser nuevos y de cambiar, es decir, somos rígidos e inflexibles y no queremos ceder nuestro punto de vista para que Dios haga las cosas a su modo, porque simplemente no lo entendemos.

Lo ve?, no se trata de que Dios no quiera y no se trata de que Dios no pueda, simplemente se trata de que no tenemos la mentalidad adecuada para recibir lo que Dios haga en nosotros.

Es como la mujer del flujo de sangre, tenía 12 años pidiendo y rogando a Dios que la sanara, pero nunca sucedió, gastó todo su dinero y pensaba que porque sufría merecía el favor de Dios, cuando evaluó su vida y se reflejó en el espejo de Jesús, se dio cuenta que todo en su vida se trataba solo de ella y de lo que sentía y no de lo que Dios esperaba de ella, es por eso que se atrevió a tocar el manto de Jesús, el cual simboliza la obediencia a la palabra, y esto le trajo sanidad, si no lo nota, ella tuvo que renovar su entendimiento, tuvo que tomar una nueva actitud para para recibir algo nuevo y diferente.

Es por eso que hoy le quiero invitar a lo siguiente, si va a creer en Dios, crea de manera diferente, crea a la manera de Dios, crea como Él espera, atrévase a creerle mas a la Biblia que a su situación y a su lógica, renueve su odre para que no reciba lo de siempre y pueda verdaderamente recibir cosas nuevas.

Piénselo de esta manera, si usted realmente renueva su entendimiento y su manera de creer, verdaderamente podrá ir a la cama y despertar a una realidad nueva, ya que esta en una nueva actitud de recibir, y no de solo retener sino multiplicar el Reino, que le parece?

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