Una de las peores cosas que podemos hacer en la vida es el vivir influenciados por lo que sentimos, ya que desafortunadamente y en la mayoría de los casos, nuestros sentimientos no tienen ningún fundamento y normalmente son influenciados por alguna actitud egoísta o la reacción ante una situación de la cual teníamos una expectativa totalmente opuesta a lo que nos sucedió.

El día de ayer tuve una larga charla con un amigo acerca de la amistad y le explicaba la diferencia entre aquellos que suelen decir que tienen pocos amigos y muchos conocidos y lo que dice la palabra de Dios, le comentaba que la amistad es una modalidad del amor y el amor, no importa en cual de sus presentaciones se hable o se trate, no deja de ser una decisión, por tanto, no podemos ir por la vida siendo amigos solo de aquellos quienes son recíprocos a lo que les expresamos, ya que desafortunadamente todos nuestros amigos en algún momento nos defraudarán y nos quedarán mal y si basamos nuestra amistad en las “cosas buenas” entre nosotros y nuestros amigos, llegaremos al punto donde nos encontremos sin amigos.

Es por eso que debemos tener la consciencia de que la amistad es una decisión por ser una expresión de amor y si realmente amamos a nuestros amigos, sabremos cuales son los puntos en los que flaquean y podremos perdonarlos incluso antes de que nos fallen y amarlos a pesar de sus actitudes, es por eso que siempre he dicho, que contrario a lo que muchos dicen y a como muchos viven, yo tengo el privilegio de tener muchos amigos y pocos conocidos, porque diariamente tengo la opción de seguirles amando pues el amor que he decidido tener por ellos me hace conocerles y entenderles al grado de no importarme lo que pudiera pasar entre ellos y yo.

Si lo pensamos detenidamente, la palabra de Dios a veces no es sencilla de cumplir y llevar a cabo, ya que si a veces nos cuesta amar a aquellos a quienes decidimos dar un lugar especial en nuestro corazón, cuanto y mas nos costará trabajo llevar a cabo aquello que expresa la cita de hoy, imagínese!, a veces no podemos amar a nuestros amigos porque estamos enojados con ellos, como es que amaremos a aquellos quienes nos tratan mal o entendemos como nuestros enemigos?

La respuesta es mas sencilla de lo que se imagina y esto aplica tanto para nuestros amigos como para quienes no lo son, una de las cosas que he aprendido a hacer a lo largo de mi caminar en Cristo es a buscar el motivo por el cual las personas hacen las cosas, eso me ha ayudado a entender como o porqué es que las personas piensan y actúan de cierta manera y a su vez he aprendido a tratar a las personas en base a ese conocimiento, de manera que todo ha sido mas fácil y mas sencillo.

El conocer los motivos de una persona nos da poder, ya que podemos simplemente ignorar eso que sabemos o podemos hacer lo que esté en nuestras manos para dar a las personas lo que buscan que en el 99% de los casos, no es algo físico, sino algo emocional y algo sumamente sencillo de resolver, es justo ahí cuando tenemos el poder en nuestras manos de convertir a cualquier enemigo en un amigo y no solo eso, sino en un amigo cercano.

Hay muchas personas que nos aborrecen y nos maldicen a veces por simple envidia, y no porque sean malas, sino porque a veces no comprenden como es que algo que ellas anhelan y por lo que ellas se esfuerzan, sea algo natural y cotidiano en nuestras vidas, la mayoría de las veces no es mas que una reacción natural y no controlada por parte de las personas hacia nosotros o bien de nosotros hacia otras personas, y es justo ahí donde tenemos el poder de cambiar las cosas y darle un giro a cualquier situación, por qué no simplemente ir con esas personas y hablarles de aquello que nos es tan simple y compartirles de lo que hay en nuestro corazón?, si así hiciéramos, estaríamos respondiendo a preguntas que muchas veces ni ellas mismas se han atrevido a hacerse, pero que su respuesta trae gran alivio a su alma.

El observar a las personas que nos rodean y aprender cuales son los motivos de su corazón para hacer y decir las cosas que dicen y hacen es uno de los actos de amor mas sublimes que hay, piense en esto, Jesús mismo hacía esto todo el tiempo, Él iba y convivía con todo tipo de personas todo el tiempo de modo que aprendía de ellos sus motivos de manera que cuando hablaba, respondía sus preguntas y hacía sus vidas mas fáciles, incluso aún colgado en la cruz sabía perfectamente que el crucificarlo no traería paz a los corazones de quienes así hacían, por ello rogó a Dios les perdonara, diciendo “no saben lo que hacen”, porque comprendía perfectamente que sus entendimientos estaban nublados por sus sentimientos, es decir, Jesús entendía en esos momentos mejor que los Judíos mismos lo que pasaba en sus corazones y les amó a pesar de lo que le hacían, porque conocía los motivos de su corazón.

El día de hoy que comienza una nueva semana le quiero invitar a hacer algo especial, todos conocemos a alguien quien nos saca de nuestras casillas fácilmente y que en ocasiones se aprovecha de esto para venir a hacer de nuestro día o de nuestro momento uno difícil, haga algo diferente a lo que normalmente hace, observe a esta persona y piense acerca de lo que motiva a esta persona a actuar de la manera como lo hace, pida a Dios le revele los motivos de su corazón y una vez que entienda lo que pasa en el interior de esta persona, simplemente decida actuar a su favor, decida amar a alguien que en sus ojos no lo merece y observe el resultado, muy probablemente hará un nuevo amigo de alguien que jamás lo pensó y a su vez estará cumpliendo la palabra de Dios por el puro y simple hecho de dejar a un lado sus sentimientos y poniendo el corazón de Dios de por medio en una situación que le parecía difícil.

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Un comentario

  1. Alma Rosa Miranda G.

    Hola buenas tardes, la persona con quien màs dificil ha sido para mi es mi madre, aùn no logramos ser amigas, ella fue antes de conocer a Cristo una adiccion para mi, necesitaba hacerla feliz y papà me enseño que eso no esta en mis manos, que primero tenia que amarme a mi y descubrir ese gozo que el ha puesto en mi para poder compartirlo con los demas, confieso que a veces es dolororso aun no lograr compartir eso con ella y estoy en una prueba fuerte pues se que honrarla es una manera de amarla y es algo que por cuestiones de caràcter en ambas no se diò, ahora permanezco cerca de ella aferrada al Espiritu Santo para permanecer en mi desicion de amarla a pesar de su rechazo y actitud cambiante, se que Dios lo harà. Gracias a El por tu vida y por el estimulo que nos brindas para continuar en nuestra busqueda por vivir conforme a la voluntad de Dios. Besos y Bendiciones.