La fidelidad de Dios y nuestra oración

La fidelidad de Dios es uno de los temas más fascinantes de los que habla la Biblia, en ella puede basarse nuestra fe, si es que decidimos conocerla, entenderla y creer en ella.

Una de las cosas que mas me impactan, es que cada cosa que sale de la boca de Dios, primeramente es verdadera y por ende tiene la misma característica de Dios, es eterna, es por ello que podemos confiar mas en lo que leemos en la Biblia que en lo que sentimos e incluso lo que pensamos.

Voy a comentar algo que entiendo de la Biblia y hago la aclaración que esto no es algo doctrinal y no pretendo que por el hecho de que yo lo mencione, usted lo adopte, pero sabe, entre mas leo la Biblia y mas reflexiono acerca de lo que dice en ella, me doy cuenta que Dios no tiene nada nuevo que decirnos, es decir, Dios escribió una Biblia que tiene un principio y un final y todo lo que tenga que decirnos, será contenido entre ese principio y ese final y será el día que lo que está escrito se cumpla que podamos hablar nuevas cosas con Él.

Y esto no crea que nos limita en nuestra comunicación con Dios, creo que es por el contrario, es cuando podemos dejar que el Espíritu Santo haga gala de su revelación hacia nosotros y darnos a entender la intención de Dios detrás de cada una de sus palabras.

Es por eso que me preocupa un poco cada vez que escucho a alguien asegurar que Dios le habló y le dijo solo algo que le traía una noticia acerca de su situación o de su petición, y no es porque Dios no pueda hacer esto, sino porque cada vez que Dios hace algo o dice algo, lo hace con una intención eterna y permanente, donde su Reino es extendido por aquella palabra y esa respuesta que siembra en nosotros y se lo voy a explicar.

Hace unos días le comentaba que las personas consideran que leer la Biblia es algo complicado y es algo difícil y la razón de ello, es porque normalmente las personas buscan encontrarse a si mismas reflejadas en la Biblia o bien las situaciones que viven y al no encontrar lo que buscan, se aburren y se van, pues precisamente lo mismo sucede en la oración y al intentar escuchar la voz de Dios, están buscando escuchar una voz que les hable de ellas (de las personas) y si no lo escuchan, piensan que Dios no les habla.

Dios tiene mucho que decirnos, no tiene usted idea de cuanto, es por eso que todo lo ampara con su palabra y nada sale de ese contexto, para que podamos diferenciar entre SU voz y la de nuestros pensamientos y no nos equivoquemos.

La Biblia contiene miles de promesas, todas ellas con una condicionante, pero sabe, esas promesas aplican para quienes las conocen y para quienes no, es decir quien cumpla la condición se hace acreedor a la promesa, y sabe, eso es lo que diferencía al Dios vivo de cualquier otro dios, que éste si es todopoderoso y bendice aún a quienes no le conocen, solo por la fidelidad que hay en su corazón hacia cada una de las palabras que salen de su boca.

Hace tiempo escribí en estas líneas el ejemplo de mi familia por el lado materno, entiendo que mi Abuela no sabía mucho acerca de la Biblia, y siendo ella muy humilde, trabajó para dar estudios a sus hijos y conforme iban creciendo, tenían que trabajar para apoyar a la familia y dar estudios a los hermanos que venían detrás de ellos, pero solo había una regla en casa con respecto al dinero, el primer salario se entregaba a la iglesia.

Ignoro si mi Abuela sabía acerca de las promesas de la Biblia que hablan de las primicias, pero sabe, todos sus hijos prosperaron de acuerdo a estas promesas y todos ellos son unos excelentes administradores del dinero, tal como lo describe la palabra, mi sospecha es que mi Abuela no lo sabía, pero el Dios de la Biblia es fiel a aquel que cumple la condición sin importar su conocimiento.

La cita de hoy nos cuestiona precisamente eso, si nuestra falta de fe o nuestra falta de conocimiento van a limitar la fidelidad de Dios, y obvio, esto no lo hace, Dios es fiel a lo que dijo y siendo Dios del Universo, sus promesas y sus palabras abarcan a todo ser viviente y a todas su criaturas, eso es lo que nos da una garantía de una gran vida, pero sabe, hay muchas personas que no reciben bendiciones ni promesas en su vida, porque no conocen la contraparte, así como Dios promete bendición a quienes le obedecen, también declara maldición a quienes no lo hacen, y a veces pequeñas actitudes o cosas que consideramos sin importancia, pueden interferir gravemente entre nosotros y aquello que pudiéramos esperar de Dios.

Es por eso que a pesar de saber que Dios es fiel, debemos de conocer su palabra, para que con el conocimiento de ello, podamos ir y reclamar nuestra bendición, tal como lo hizo el Rey Ezequías a quien le fueron agregados 15 años a sus días y no murió tal como Dios le había anunciado, cuando reclamó las promesas de Dios.

La intención del devocional de hoy es hacerle reflexionar, el tomar la palabra de Dios mas en serio y no como algo que solo le beneficia, sino que por medio de su cumplimiento en su vida y en la de los demás, extiende el Reino de Dios y acerca los días de su venida, que le parece?