La necesidad de un espíritu

Una de las cosas que nos deben de quedar bien claras al momento que pretendemos tener una relación con Dios es la importancia de conocerle por medio de su palabra, y esto se lo digo, porque existen muchas teorías alrededor de la Palabra de Dios o la Biblia, hay quienes opinan que es un libro manipulado, que es un libro escrito por los hombres y no se que tantas cosas, pero curiosamente quienes opinan así son personas que nunca han leído la Biblia y no tienen fundamento alguno como para opinar de esa manera, si se dieran la oportunidad de leerla, se darían cuenta de su veracidad y de como Dios mismo se encargaría de convencerlos de ésta por medio de la comprobación de todo lo que en ella esta escrito.

Por el contrario, quienes opinan que la Biblia es un libro manipulado, prefieren tener una relación con Dios “a su manera”, imagine esto!, tienen una relación con un Dios al que no conocen y además la tienen basada en su propia opinión, no es eso otra cosa que manipular la información acerca de Dios a su propia conveniencia?

Esto que le comento es por lo siguiente, hay quienes dicen que leer la Biblia es algo difícil y sabe por qué parece difícil para algunos?, la respuesta es sencilla, las personas suelen abrir la Biblia buscándose a ellas mismas o pasajes que tengan relación con sus situaciones, pero cuando no sucede así y no se encuentra a si mismas se bloquean y dejan de leer.

La Biblia tiene muchas características, pero la principal es que habla de Dios y no de nosotros, el conocer a Dios por medio de la Biblia ciertamente nos dará identidad, pero esa es una consecuencia que viene por el conocer a Dios, mas no es el objetivo que debemos de buscar al abrir y leer la Biblia, sino buscar y conocerlo a Él.

Por tanto tenemos que leer la Biblia con una sola intención, el conocer la verdad y entender que todo lo que en ella esta escrito es 100% verídico y con un propósito específico.

Cuando digo que es verídico, me refiero a que lo es en lo literal, todos hemos si no leído, al menos escuchado la historia del comienzo de la Biblia, donde Dios siembra un huerto y pone al hombre a vivir en el, y le advierte que puede tomar de todo fruto del huerto menos de un árbol en específico, ya que si toma de éste árbol, ciertamente morirá, y cuando lo dijo, lo dijo con la intención de cumplirlo, y así fue.

Al desobedecer el hombre, murió, pero no murió en lo carnal, sino en lo espiritual, es decir   una de las personalidades de Dios murió en el y desde ese momento el hombre está muerto en espíritu, que quiere decir esto, que la capacidad de escuchar a Dios se había ido.

Antes de morir en espíritu, el hombre vivía en la constante presencia de Dios, ya que percibía a Dios en todo momento, y entendía que Dios es omnipresente, es decir, está en todo lugar, pero fue justamente cuando murió que dejó de sentirse en presencia de Dios, de manera que cuando le escuchó, lo primero que hizo fue esconderse (como si pudiera), Dios estaba consciente de esto y le siguió la corriente, de modo que le llamó hasta encontrarle y le preguntó que donde estaba (siendo que Dios todo lo sabe), y este dijo (Adán), escuché que  venías y tuve miedo.

Que interesante el darnos cuenta que el hecho de dejar de percibir a Dios por medio de la muerte espiritual infunde miedo, no?, Adán y Eva no habían recibido otra cosa en su vida que no fueran beneficios, aún habiendo pecado, y sin embargo ahora experimentaban miedo de Dios, en menos de lo que imaginaban, Dios se había convertido en un desconocido.

Es por eso que hasta el día de hoy los hombres nacemos muertos en espíritu, es decir, por consecuencia del pecado de Adán y Eva, nacemos sin la capacidad de escuchar a Dios y sentirnos en su presencia.

Posterior a eso, los hombres hicieron un montón de atrocidades, y lo curioso es que muchas de ellas las hicieron “en el nombre de Dios”, sin saber lo desagradable que esto puede llegar a hacer, y a Dios le preocupaba esto, de manera que el día que Dios decidió levantar un pueblo entre los hombres, instituyó una serie de rituales para redimir el pecado del hombre, es decir, alguien tenía que pagar por cada pecado y lo tenía que hacer con su propia vida, de manera que instituyó sacrificios de ciertos animales.

Una de las razones por la que Dios instituyó la muerte de corderos, bueyes y tórtolas, era porque la economía y el modo de vida de los Israelitas estaba basada en la crianza de estos animales, es decir, cada vez que había que matar a uno de éstos a causa del pecado, había un sacrificio en la economía de la familia en referencia, no sin tomar en cuenta que había que sacrificar al mejor de los animales poseídos, ya que tenía que ser un animal sin defecto y esto económicamente tenía un gran impacto.

Pero como Dios lo escribió, la obediencia trae bendición, de modo que el hombre aprendió a ser obediente en lo ritual y aprendió la formula para redimir su pecado y lavar su consciencia, de modo que su corazón se fue endureciendo, al hombre le empezó a importar mas el hecho de cumplir con la ley para dejar de sentirse bien y ser bendecido, que su relación con Dios, esto hoy en día lo conocemos como fariseísmo o legalismo, que no significa otra cosa que cumplir con lo indispensable para hacer cumplir la ley y las promesas de Dios, y hacer parecer que nuestra relación con Dios se puede medir por medio de los beneficios que recibimos.

Dios se percató de esto y aunque lo tenía planeado ya, me emociona que desde mucho tiempo antes, anunció al hombre el hecho de que tendía la oportunidad de recuperar el espíritu que perdió al pecar Adán y Eva, y esto con un solo fin, el poder volver a ser cotidiano en la vida y en el corazón de los hombres, de manera que dejaran de perderse la oportunidad de atraer las cosas sobrenaturales del Reino de los Cielos y a su vez dejaran de vivir sujetos a lo limitado de las cosas de la tierra.

Dios nos da la oportunidad de recuperar nuestro espíritu de manera que no solo conozcamos su palabra, sino que podamos entenderla por medio de su revelación, es decir, para que nuestro espíritu escuche al Espíritu de Dios y éste nos hable y nos ayude a entender lo profundo de cada cita y cada palabra escrita en la Biblia y podamos comprobar su veracidad.

Es por eso que muchos no entienden la Biblia, porque la quieren leer en su condición de seres carnales, siendo que un Dios que es Espíritu dejó un libro para sus Hijos espirituales, y esto no quiere decir otra cosa que probablemente podamos entender la Biblia en nuestro entendimiento, pero no es hasta que el Espíritu de Dios nos revela lo que hay detrás de cada palabra que podremos vivir esa vida gloriosa que nos promete.

Mucho tiempo después de que Dios habló a Ezequiel para revelarle esto, envió a Jesús, no solo a que muriera por nuestros pecados, dándonos la oportunidad de recuperar nuestro espíritu, sino que a su vez nos vino a enseñar todo lo que podríamos hacer y alcanzar al ser completos de nuevo de acuerdo a como fuimos creados, tripartitas y a imagen y semejanza de Dios.

Jesús nos dejó bien claro que para recuperar nuestro espíritu, necesitamos nacer de nuevo y este es un paso que no podemos evitar, nacer de nuevo es algo que pareciera fácil, ya que requiere de una simple oración, pero detrás de esa simple oración está el sacrificio de la cruz y el lavamiento del pecado por medio de la sangre de Jesús, es decir, es cosa sería, tan seria como dejar de sospechar quien es Dios y comenzar a caminar por una vida gloriosa llena de la voz de Dios y sus maravillas, como ve?, se anima a nacer de nuevo?