Muchas personas se han preguntado cual es su propósito en esta vida y también se preguntan que es lo que Dios espera de ellas, pero entiendo que pocas personas están preparadas y dispuestas a recibir una respuesta, ya que tienen miedo a que esa respuesta interfiera con sus planes, con sus sueños y con sus anhelos, porque hay una falsa creencia de que Dios espera que lo dejemos todo para seguirle, pero en realidad no es que Dios espere que lo dejemos todo, Él espera que dejemos nuestro apegos, para seguirle, que es distinto y aunque ya he mencionado este tema hace unas semanas, creo que es importante profundizar en el, para que quede mas claro y podamos usarlo como referencia en nuestra vida diaria.

Si no me equivoco, fue en 1992 que Magic Johnson uno de los mas prominentes jugadores de Basket ball de los Estados Unidos contrajo Sida (Síndrome de inmuno deficiencia adquirida) , recuerdo que el mundo se conmocionó ante la noticia, y aunque lo había contraído de manera pasiva, es decir la enfermedad radicaba en el pero no estaba activa, sabía que tenía los días contados, por lo que tomó una decisión que pocos toman.

Normalmente ante una situación tal, las personas suelen hacerse todo tipo de preguntas, empezando por un “por qué yo Dios?” hasta un “acaso es un castigo que merezco?” y como es de esperarse, todas sus oraciones van enfocadas a su pronta y adecuada recuperación.

No tengo el gusto de conocer a Magic Johnson, pero recuerdo claramente que su actitud era completamente distinta, recuerdo incluso haber visto una entrevista donde decía que el promedio máximo para que el virus del sida se activara en una persona era de 6 años, por lo que no tenía tiempo que perder, necesitaba hacer que esos 6 años antes de que enfermara valieran la pena, por lo que de inmediato escribió un libro previniendo a los jóvenes y contándoles los detalles de lo que les podía pasar, recuerdo haber leído el libro y haber entendido perfectamente lo que quería transmitir y tome muchas cosas en cuenta que el día de hoy aun considero en mi diario vivir.

Desde entonces hasta el día de hoy Magic Johnson decidió nacer de nuevo y hacer de Jesús su Señor y Salvador, y sigue tratando de impactar a las personas de la manera que puede, han pasado 20 años desde que contrajo la enfermedad y es uno de los hombres mas prósperos de la Costa Oeste de los Estados Unidos, y sabe, tiene una vida gloriosa, a pesar de que nunca sanó de sida.

Si lo pensamos bien, en realidad no es importante el que Magic Johnson sane de sida o no, él tomó una decisión de hacer valer la pena los 6 años que le quedaban y creo que los ha hecho valer tanto la pena que Dios los ha prolongado y al día de hoy son mas de 20, mas del triple del promedio de lo que normalmente una persona esperaría estar bien antes de enfermar severamente, y según entiendo no tiene señales de que vaya a enfermar pronto.

Normalmente cuando nos encontramos en apuros, toda nuestra oración se enfoca en aquello que nos aflige, nuestras deudas, nuestra enfermedad, nuestro trabajo, nuestros problemas de pareja y nos volcamos en oración por ello, y le damos vueltas una y otra vez delante de Dios y le pedimos una primera, una segunda y un sin fin de ocasiones lo mismo y en realidad nunca sabemos si lo hará o no, mas no sabemos que mas hacer, sino pedir y confiar en que Él tiene el control.

El día de ayer escribí un devocional llamado “nuestra boca y sus frutos”, en donde invitaba a las personas a dejar de orar por lo efímero y lo inmediato, y este devocional tuvo mujo auge, recibí respuesta de una gran cantidad de personas molestas, otras desconcertadas, ante no saber que hacer ante su enfermedad y no sentirse cómodas algunas de ellas ante el no entender si orar o no orar por su enfermedad o su situación, pero aquí es donde quiero aclarar el punto, porque es importante.

Obviamente no podríamos dejar de orar por nuestras situaciones, ya que va en contra de nuestra naturaleza, pero sabe, Dios anhela que le entreguemos el primer y el mejor lugar dentro de nuestro corazón, cuando eso sucede, y Dios tiene un mejor lugar en nuestro corazón que nuestro problema o nuestra enfermedad, es cuando Él empieza a hablarnos y no solo cosas cotidianas, sino cosas eternas y empieza a transformar nuestro entendimiento e incluso nuestra forma de orar y nos empezaremos a dar cuenta que nuestro problema y nuestra enfermedad empieza a menguar o bien a perder rankings en nuestra prioridad de oración.

Y con esto no le digo que sus problemas no vayan a cesar o que no vaya a sanar, pero se dará cuenta de que eso no es importante, mientras su mirada se mantenga fija en lo que Dios quiere de usted, piénselo de esta manera, no cree que Magic Johnson no quisiera ser sanado de sida?, claro que lo quiere!, pero aún así ha pasado mas de 14 años extra del promedio de las personas de su condición y no solo eso, ha tenido una gran vida!, cada día que pasa es un día que no solo ha ganado, sino que ha hecho valer la pena, y eso es mas importante aun, cada día que pasa es un día que tuvo la oportunidad de transformar la vida de alguien como usted y como yo.

La cita de hoy es la respuesta de Pedro el Apóstol a Jesús, y le habla acerca de la eternidad de sus palabras (las de Jesús) contra lo efímero de las cosas del mundo, es un claro ejemplo de lo que le cuento hoy, usted puede ir delante de Dios y pedirle una respuesta o una solución a su problema y probablemente se la dará o puede poner sus ojos y sus oídos en aquello que sale de su boca (la de Jesús) y hacer que cada día de su vida valga la pena, no solo para usted, sino para toda persona que esté cerca de usted, sin importar que las cosas por las que solía orar sucedan, ya que dejan de tener importancia o simplemente son cumplidas de una manera que ni siquiera se notan, ya que ante la eternidad presentada por Jesús, no son mas que una piedrita mas en un camino glorioso y lleno de beneficios.

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3 Comentarios

  1. Ana Z.

    Hacer reflexiones como la anterior , da la fortaleza paras eguir adelante a pesar de todas las circumstancias por las que estes pasando, cada uno de nsoostrso tenenmos una historia que hara que enrisquezcamos nuestra vida y de los que nos rodean o definitivamente la arruinaremos y no dejaremos una huella de huerta viva sino un caminod epiedras y desesperacion , prefiero la huerta viva, prefiero regar el camino con la holla de barro rota para que el camino de ida se fertilice con el agua que Jesucristo llena cada dia , el morir es diariamente y el resucitar es diariamente, depende de nsoostros cargar vasijas llenas de arena o vasijas llenas de agua viva. Grcasi nuevamente por tus sabios escritos, llenos de conciencia y generosidad.

  2. Vanessa Méndez

    cuando era niña padecí osteosarcoma de ewing un tipo de cáncer que a los 12 años no tenia idea de lo que en realidad era, pase por quimioterapias y radiaciones, y algunos otros tratamientos nada agradables, gracias a Dios fui sanada!! aun y cuando mi diagnostico no era muy favorable Dios tenia otros planes en mi vida, hoy 18 años después le agradezco todos los días por permitirme ser de testimonio para otras personas, las cuales han pasado por lo mismo que yo, Él nos da el mejor regalo… la vida! en nosotros esta hacer que cada uno de esos días cuente, yo también volví a nacer.

    Siempre encuentro en cada uno de tus mensajes algo con lo que me quedo todo el día, Gracias a Dios por tu vida!

  3. Leonel

    Es difícil entenderlo al principio, sobre todo cuando uno ora normalmente por las cosas inmediatas, las que te duelen y te afectan, nublando tu pensamiento y que no te permite ver que Dios quiere algo más profundo de ti, quiere tu corazón y habitar en él. Me ha pasado que oro mucho por alguna situación y pierdo de vista todo lo demás, espero respuesta de Dios sin darme cuenta que no le doy su espacio en mi corazón, a veces actuando de forma egoísta porque quiero que mis problemas se solucionen. Con el devocional de hoy, entiendo mejor las cosas, aunque honestamente cuesta trabajo entenderlo por la forma en como estamos acostumbrado a actuar. Quiero aprender a orar realmente, de forma efectiva y con el corazón abierto. Saludos a todos.