Creo que la cosa que disfruto mas en mi vida es mi relación con Dios, es algo que me alimenta de manera diaria y no porque mi vida esté llena de cosas “buenas”, sino porque día a día aprendo mas de las cosas que son realmente importantes y de las cosas que son trascendentes y hacen que me alinee a una vida extremadamente mejor de lo que jamás hubiera podido imaginarme.

Una de las costumbres que mas trabajo me costó, pero en las que mas persevero es el pasar tiempo en silencio con Dios, sabe, normalmente vamos a la presencia de Dios con mil peticiones, con mil cosas que decirle, y no nos damos cuenta que Él tiene mas que decirnos que nosotros a Él, mas llevamos tanto ruido en nuestra cabeza y una expectativa de que nos va a hablar de ciertos temas que simplemente no nos percatamos de su voz y no escuchamos nada.

Obvio, el entrar en la presencia de Dios, va a tener un efecto inmediato en nosotros y sentiremos paz, ya que es una de las características de su presencia, sin embargo, me preocupa cuando las personas aseguran que Dios les dice que “todo va a estar bien y que Él tiene el control”, y no es que Dios no pueda hablar de esto, al contrario, Él puede hablar de lo que quiera, pero sabe, Dios nos creó con planes enormes y asombrosos y si realmente entramos en su presencia y realmente escuchamos su voz, nos daremos cuenta que escasamente nos hablará acerca de nosotros, ya que Él ya hizo y dio todo por nosotros, ahora es el tiempo de que lo creamos y lo apliquemos en nuestra vida, ya que a partir de ese punto en el que entendamos que no necesitamos que nos diga que Él esta en control, sino que nosotros le demos el control de nuestras situaciones, es cuando la bendición por medio nuestro se va a desatar.

Yo se que se va a leer o escuchar un poco rudo, pero sabe, es sumamente egoísta el orar por nosotros mismos, ya que cuando así hacemos, limitamos la obra de Dios en nosotros, es decir, cuando oramos por nuestras propias necesidades, nuestra visión solo es a corto plazo, mas dice, la palabra de Dios en Mateo 6:33 que nos ocupemos de las cosas de Dios y lo demás vendrá por añadidura, y cuando lo dice, es para que literalmente así lo entendamos y pasemos de ser receptores de bendición a canales de bendición.

Y esto aunque parece difícil, es mas sencillo de lo que parece, y se lo voy a explicar:

Me fascina que Dios desde un principio deja las cosas claras, no tenemos que ir mas lejos que al libro de Génesis al principio de la Biblia, si lo leemos nos daremos cuenta que todo lo que Dios tuvo que hacer para que las cosas sucedieran fue decirlas, en otras palabras Dios dijo que se hiciera la luz y la luz fue, Dios dijo sepárese lo seco de las aguas y así fue y luego dio hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra (lo dijo en plural ya que las 3 personas de Dios estaban presentes, Padre, Hijo y Espíritu Santo), y así hicieron.

Por tanto, el hombre, es decir usted y yo tenemos la misma facultad y la misma habilidad de solo decir las cosas para que sucedan, pero ojo!, esto no es como esos libros populares que hablan de la ley de la atracción que nos invitan a invocar o atraer cosas, eso y la brujería son la misma cosa (con el debido respeto para quien crea en ese tipo de ideologías), note que no solo en Génesis, sino a lo largo de toda la Biblia, cada palabra que Dios pronunciaba, no solo se hacía verdad, sino tuvo un efecto eterno, es decir, dijo que fuera la luz y la luz aun es, separó lo seco de lo mojado y aún así es, declaró por la eternidad la tierra de Canaan como habitad para el pueblo de Israel y aún así es, a pesar de los conflictos bélicos y políticos, y sabe por qué?, sencillo, porque Dios es fiel a su palabra.

Es por eso, que tenemos que aprender las cosas que debemos de declarar, ya que si no lo hacemos con el enfoque adecuado, no hacemos mas que perder nuestro tiempo y poner en riesgo nuestra fe, ya que llegaremos a un punto en el que nos cansaremos de declarar cosas que no suceden.

Y le quiero poner un pequeño ejemplo, hay quienes oran para que Dios les ayude a pagar sus deudas y primero piden, luego declaran y luego no sucede nada, pero si le damos un efecto eterno, como las cosas que dice Dios, entonces no solo pediremos por lo inmediato y lo efímero, sino que nos declararemos dispuestos a que Dios nos enseñe y nos haga buenos administradores de nuestras y sus finanzas y que esto será por pacto entre Él y nosotros por generaciones, haciendo un compromiso a transmitir esta nueva forma de vida a nuestros hijos, a nuestros nietos y las generaciones venideras, así formaremos un pacto eterno, pero ojo!, toda declaración como esta requiere de pasar por un proceso y de adquirir costumbres que nos permitan vivir con una nueva visión, en donde no todo cambiará mágicamente, pero si de manera permanente.

La cita de hoy me enseña muchas cosas, note como comienza declarando que el poder de la vida y de la muerte esta en nuestra boca y luego nos aclara que el que ame el uso de su boca comerá de sus frutos, y muchas personas entienden esto solo como el efecto de usar su boca de manera incorrecta y con chismes, pero entiéndalo así:

Si usamos nuestra boca para orar, pedir y declarar cosas efímeras, viviremos o mas bien sobreviviremos de efectos efímeros y poco duraderos, pero si por el contrario, empezamos a orar, pedir y declarar cosas mas razonadas y basadas en lo eterno y en la palabra de Dios, empezaremos a disfrutar del fruto de lo bendito y de lo eterno.

Hace tiempo de tuve que aprender a dejar de solo orar por las cosas que me sucedían de momento, y tuve que empezar a reflexionar cada oración, a levantar mi mirada de mi mismo y mis situaciones y a ver el objetivo de Dios en cada cosa a mi alrededor, hasta alcanzar su visión para mi vida, y así poder amar los frutos cada vez mas eternos y permanentes que salen de mi boca, que me dice de usted?, está dispuesto a dejar de orar por lo efímero y circunstancial?, o prefiere ser alguien “promedio” que se pierde de la mayoría de las cosas buenas de la vida?

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