Hace algunos años desarrollé una costumbre, la de poner mucha atención a lo que las personas me dicen y luego usar sus propias palabras para responderles, de manera que siempre logro captar su atención y mis conversaciones se vuelven mas efectivas, porque aunque en un principio puede ser incómodo, las personas se acostumbran a poner mas atención a lo que hablan y usan el lenguaje correcto para expresar lo que sienten, lo que quieren o simplemente lo que van a decir.

Este proceso lo aprendí de un par de buenos amigos en el tiempo que me acerqué a Dios y lo primero que hice cuando me di cuenta de que se trataba, fue poner mucha atención a mi oración, porque no quería perderme nada de la bendición de Dios y no quería que Dios dejara de lado lo que le decía.

Al escucharme, me di cuenta que en realidad no tenía mucho que decirle a Dios y que la verdad solo repetía y repetía lo mismo, y que eso en realidad no era oración, ya que solo era pedir algo que la Biblia dice que Dios ya sabe antes de que lo pida, de manera que dejé de perder el tiempo delante de Dios y tuve que aprender a pasar tiempos en silencio en su presencia y escuchar lo que Él tenía que decirme, y sabe, que experiencia!! wow!!, en menos de lo que pensé deje de sospechar lo que Dios quería de mi vida y aprendí a saber exactamente su voluntad y posteriormente aprendí a ser obediente, creo que han sido los mejor años de mi vida en cuanto a mi relación con Dios.

Mas delante, me di cuenta que lo que Dios me hablaba no hacía sentido con lo que yo creía acerca de Él y lo que yo sabía sobre Él, de manera que no me quedó de otra de verdaderamente ponerme a leer la Biblia para conocer al Dios que decía que amaba.

Muchas personas relacionan a Dios con la muerte, la enfermedad y la necesidad, es decir lo buscan por esas 3 razones principalmente y su relación con Él se basa en estos 3 temas, ignorando que Dios tiene tanto mas que darnos y que hacer en y con nosotros.

Muchas de las cosas que sabemos y creemos de Dios hoy en día vienen de la divina comedia de Dante Alighieri, quien me quiero imaginar que nunca leyó la Biblia pero escribió una novela donde describe todo lo que pasa cuando morimos, a Dante debemos los mitos de lugares como el purgatorio o el hecho de que un día volveremos a ver a nuestros parientes fallecidos, cuando nosotros también muramos o que el infierno es un lugar habitado ahorita y que Satanás y sus demonios se encargan de administrar ese lugar para hacer sufrir a las personas que ahí llegan, siendo que en realidad el infierno es la morada que Jesús está preparando para ellos (para Satanás y sus secuaces) y donde serán atormentados el resto de la eternidad y obvio para aquellos que no sean salvos y hayan vivido en pecado.

Todo esto se lo comento, porque es algo que escucho todo el tiempo, “amo a Dios con todo mi corazón y lo hago porque me permitirá ver de nuevo a mi Mamá cuando muera”, o la gente que dice amar a Dios pero tiene miedo de morirse, que no si le aman están mas que listas para pasar tiempo con Él?

La realidad es que no tenemos idea de lo que decimos y una parte de nosotros tiende a “hacerse espiritual” como si Dios al escucharlo cambiara de opinión con respecto a nosotros.

Hace unos días le escribí sobre la amistad, y le decía que se vuelve incómoda cuando una de las partes solo busca al otro por lo que puede obtener de Él, pues con Dios es de la misma manera y he visto personas que pasan años pidiendo a Dios que les permita volver a ver a sus seres queridos alguna vez y es como si entráramos a una ferretería buscando que nos vendieran pescado fresco, es decir, solo desperdiciamos nuestro tiempo y nuestra relación con Dios.

La cita de hoy es una frase íntima del Salmista a Dios, donde reconoce que nada necesita en la tierra si tiene a Dios en el cielo, y esto no quiere decir que deberíamos querer morirnos de inmediato para ir con Dios, sino que tenemos acceso a ese lugar de manera constante, donde todas nuestras necesidades y todos nuestros anhelos y aún más son suplidos, para que vivamos la verdadera plenitud en esta tierra.

Muchas personas quieren los beneficios de Dios, pero no están dispuestos a pasar por el proceso, ya que creen que es algo complicado y algo aburrido de acuerdo a algún mito que alguien nos transmitió, así como lo hizo Dante Alighieri, que no tiene nada que ver con Dios y solo nos aleja de su propósito.

El día de hoy le quiero hacer una invitación especial. tome un tiempo, reflexione en lo que cree acerca de Dios y si no sabe como, pida ayuda a encontrar eso que cree en la Biblia, si cuadra, viva una vida gloriosa, si no cuadra, solo tome un tiempo y practique nuevas costumbres en su relación con Dios y deje de sufrir por lo que todos sufren y aprenda a vivir la verdadera abundancia y la verdadera plenitud de Dios.

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