A veces no me dejo de sorprender de lo que escucho cuando oigo a otras personas hablar acerca de Dios, lo hacen con tanta convicción que pareciera que supieran de lo que hablan, y por favor créame, no me considero ni con el derecho, ni en la posición de juzgar a nadie, por el contrario, soy el mas interesado cuando escucho a alguien hablar sobre el tema, ya que siempre es una oportunidad de aprender algo, pero no puedo negar mi desencanto cada vez que me doy cuenta que hablan sin ningún fundamento.

Una de esas cosas que suelo escuchar y que no le voy a negar, me molesta, es la teoría de que el antiguo testamento es algo o para los Judíos o algo que ya no tiene validez, aunque en realidad nunca lo han leído e incluso no han leído el nuevo testamento como para entender su dependencia mutua.

Sabe, me fascina entender cosas en la Biblia, me emociona encontrar cosas que suceden, y el mismo Dios se encarga de dejarnos claro todo el tiempo lo que debemos de creer y hoy le quiero compartir algo que me acaba de suceder.

Hace unos días conocí a un joven en un campamento al cual me invitaron a dar unas palabras y era interesante porque no importaba de que ángulo lo viera, su rostro parecía brillar, era muy interesante y todo el tiempo me preguntaba si alguien mas lo percibía, hasta que me rendí y decidí no comentar el punto con nadie.

Días después comenzaron a publicar las fotos del campamento y me interesó saber si ese brillo que iluminaba su cara se notaría en las fotos, en realidad era como un resplandor y cual fue mi sorpresa al enterarme que sucedía ahí también, de manera que decidí investigar mas sobre este chico y saber mas quien era y como es su relación con Dios.

Afortunadamente nos hicimos amigos en Facebook, y poco a poco su personalidad salió a flote y cada vez que hablaba con el me quedaba mas clara la razón de lo que veía, había estado en la presencia de Dios, había recibido instrucción y la había cumplido, el reflejo de la gloria de Dios estaba en el.

Todo el tiempo algo dentro de mi me decía que esto no era algo nuevo y fue el mismo Dios quien me mostró el resplandor que había visto, ya había sido escrito miles de años atrás y estaba documentado en la Biblia.

Justo después del episodio del becerro de oro, Moisés intercede por los Israelitas y pide misericordia por sus vidas, Dios les concede el que no mueran pero decide retirar su presencia de en medio del pueblo, ya que su ira es tan grande que podría aniquilarlos en cualquier momento, Moisés no conforme con lo obtenido ruega a Dios les acompañe, ya que reconoce que no tienen oportunidad de sobrevivir y menos de conquistar la tierra prometida sin la presencia constante de Dios entre ellos, y Dios decide acompañarlos, de manera que pide a Moisés que prepare dos tablas iguales a las que había roto para que pudiera escribir de nueva manera los mandamientos.

Era tal el agrado de Dios por Moisés que cuando descendió del monte (Éxodo 34:29), su rostro resplandecía al grado que los Israelitas temían tocarlo e incluso mirarlo, pero simplemente la gloria de Dios se manifestaba en el y así sería durante un tiempo, cada vez que se encontraban y charlaban como “amigos” (así dice la escritura) y salía de su presencia.

A veces nos encontramos con personas que nos “transmiten” una cierta paz o que llaman nuestra atención y cometemos el error de ser atraídos por la persona y buscamos su favor y su simpatía, siendo que aquello que les hace “brillar” no es otra cosa que la gloria de Dios manifiesta en el o en ella (ojo esto no es una condición, ni es siempre así), pero lo sabremos con certeza cuando sus palabras nos dejen saber de donde vienen, tal como lo hacía Moisés.

Dios se tomó la molestia de escribir la Biblia no para que buscáramos códices secretos para descifrarla, sino para que aprendiéramos de los hombres y mujeres en ella descritos de como podemos tener una relación con Él, y diferenciar la verdad de Dios de la ficción de los hombres, es decir cuando veamos algo que no nos queda del todo claro, el mejor lugar para consultar es nuestra Biblia.

Al final de la Biblia en el libro de Apocalipsis se encuentra la cita de hoy, es la que nos deja claro que el mismo Dios que creó el universo y escribió las leyes y las costumbres del antiguo testamento, es precisamente aquel que vendrá a buscarnos para llevarnos a donde ha prometido y que cuestionará no solo lo que hicimos, sino lo que creímos, ya que en ello basamos nuestros actos, es el mismo Dios que da validez a lo que esta escrito en el viejo como el nuevo testamento, como parte de un todo y que nos es necesario no solo conocer, sino memorizar y vivirlo a cada instante de nuestra vida.

El chico que conocí no es nadie especial, solo es alguien que sabe tocar los botones correctos al charlar con Dios y hacer que su gracia y su poder se derramen en el, es alguien que me recordó lo cierta que es la Biblia y alguien a quien quiero dentro de mi círculo de amistades por largos años, si no es que por toda la vida (si el lo permite), pero sabe, afortunadamente mi vida se encuentra llena de ese tipo de personas, las cuales en su caminar y en su diario vivir reflejan citas de el libro que habla del Dios que fue, que es y que no dejará de ser, que me dice usted? cuanto de la verdad de la palabra ve usted reflejado en quienes le rodean?

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